1. LA NUEVA PROFECO VA CONTRA TELCEL EN EL JUICIO DE LOS CONSUMIDORES
Aunque no se trata de la primera compañía telefónica que deberá someterse a la sentencia de un juez, como resultado de una demanda colectiva iniciada por sus usuarios, las acciones judiciales en contra de Telcel, de Carlos Slim, por la más reciente falla en sus servicios de voz y datos a través de la red 3G, sí marcarán un precedente, tratándose del jugador dominante de las telecomunicaciones.
La suspensión en su red 3G ocurrida entre el 26 y el 27 de enero generó que Telcel se autosancionara y enviara voluntariamente un mensaje a sus clientes para informarles sobre un rembolso de 20 pesos en compensación a la falla y a las molestias ocasionadas.
En total, la bonificación anunciada por Telcel suma 360 millones de pesos y ahora la Profeco que encabeza Humberto Benítez Treviño no descarta que el resultado del juicio, en el que se garantiza el derecho de audiencia de la telefónica de Carlos Slim, permita incrementar ese monto para compensar a los clientes de varias delegaciones de la Ciudad de México.
El año pasado, al menos en tres ocasiones, Telcel reportó fallas similares en su sistema y la estrategia fue la misma: enviar compensaciones y autorregularse.
Ya en el pasado Nextel, que preside Peter Foyo, fue obligada por la Profeco –con el resultado de la acción colectiva en su contra- a pagar 20% más de compensación a los clientes que demostraron haber sufrido fallas en su servicio entre 2010 y 2011.
Lo preocupante es qué hará la Cofetel. Y es que el organismo regulador que preside Mony de Swaan se ha rezagado en la defensa de los derechos de los clientes del sector, una cuestión elemental de su encargo y de los derechos de los consumidores.
Otra pregunta recae en Profeco, que ha fortalecido su marco legal dotándola de mayor capacidad de sanción y permitiendo que, de oficio, inicie acciones colectivas para proteger los derechos de los consumidores. Telecomunicaciones, vivienda e intermediarios financieros no regulados son varios de los sectores en donde la actuación de la nueva Profeco será determinante.
La pregunta es si esas nuevas facultades también se aplicarán cuando se trate de los servicios que ofrecen monopolios públicos como la Comisión Federal de Electricidad o el propio Pemex. ¿O acaso se generará, otra vez, el histórico conflicto de interés frente a las entidades del gobierno? Por ahora, la acción colectiva contra una empresa privada como Telmex -con poder oligopólico- es, sin duda, una buena noticia.
2. NO TODOS SON DE SU CONDICIÓN
De noche todos los gatos son pardos, eso dice el refrán, y eso mismo gritan a los cuatro vientos algunos gobernadores y presidentes municipales que se han pasado de listos con la contratación de deudas durante sus gobiernos, y que ahora reclaman rescates al por mayor… ¡con cargo a los contribuyentes de todo el país!
Pero ojo, no todos parecen ser de su condición. Es el caso del Gobierno del Distrito Federal, que encabeza Miguel Ángel Mancera, y que en diciembre pasado colocó deuda con la banca comercial a través de Certificados Bursátiles Bancarios (CEBURES) a una tasa de 84 puntos base por arriba de la tasa de los bonos M, un nivel bastante aceptable si tomamos en cuenta que Pemex colocó deuda por ese tiempo a 128 puntos base sobre los mismos bonos M.
Así que algo sabrán los inversionistas sobre la calidad del manejo financiero y de la deuda del Distrito Federal -que gestiona Édgar Amador, el secretario de Finanzas- que están dispuestos a tomarla a ese nivel de tasa de interés.
Es allí, en el precio que pone el mercado a las deudas públicas, en donde habrá que poner atención, antes de que -convenientemente- se generalicen las culpas… y se apliquen rescates.
3. EL RELANZAMIENTO DE MAPFRE
La aseguradora española Mapfre, que a nivel global preside Antonio Huertas, reportó una caída de 31% en sus utilidades netas globales en 2012, siguiendo las tendencias de todas las entidades financieras españolas. La razón ya es común: La necesidad de realizar fuertes provisiones movidos por el temor del mercado de que la aseguradora se vea obligada a realizar nuevas operaciones de saneamiento de su balance.
Pero esta misma situación ha hecho que el directorio de la aseguradora -cuyo dueño es la Fundación Mapfre- reconsidere su estrategia en los mercados pujantes, como América Latina, en los que tiene presencia. Y especialmente en México, en donde han sido particularmente pasivos.
Mapfre -que en México preside José Ramón Tomás Forés– apenas tiene 6% del mercado de los seguros, si bien con una importante participación en seguros para automóviles, se han decidido a incrementar su participación general en este mismo año. Para 2013 se han propuesto crecer a 20% con una política comercial más agresiva, en un mercado de seguros poco desarrollado, como el mexicano, y que ofrece un alto potencial.
De hecho Tomás Forés y su gente ya están preparando nuevas oficinas en el Paseo de la Reforma en un edificio emblemático y que esperan estrenar para el último trimestre del año. Acaso sea el símbolo de la aseguradora española de su renacimiento en México.
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