El Congreso de la Unión recibe con respeto el mensaje que le envió la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, pero no se dejará presionar, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra (PRI).

 

En referencia al discurso de Gordillo Morales, donde señala estar con el Presidente más no con el Congreso, por haber condicionado la permanencia laboral de los profesores ante los resultados de una evaluación, el diputado priista, subrayó que el Poder Legislativo le contesta que “hay una reforma (educativa) constitucional y que no le queda sino acatarla”.

 

Arroyo Vieyra indicó que “no se trata de un pleito de callejón”, y que por ello el Congreso no se deja presionar, ya que la sociedad mexicana demanda tener mejores instituciones.

 

“El SNTE es un sindicato poderoso, es un sindicato amigo de las instituciones, del que han surgido los maestros que nos han educado a quienes somos hijos de la escuela pública y no se trata de un pleito de callejón, ni se trata de dimes y diretes, se trata de que cada quien haga lo que le corresponde”, agregó.

 

Este miércoles, durante el 36° aniversario de la sección 36 del SNTE, en Tlalnepantla, Estado de México, Gordillo adelantó su epitafio, dijo que sólo los maestros dirán cuando dejará su cargo y pidió al gobernador del estado, Eruviel Ávila, enviar un mensaje de amistad al presidente Enrique Peña Nieto.

 

“Estamos con el presidente en el esfuerzo de la modernización, estamos con él para elevar la calidad. No estamos con el Congreso por la palabra permanencia, no lo vamos a permitir. Queremos que se respeten nuestros derechos. Evaluar no es amenazar, evaluar no es decir si no cumples te vas”, expresó la lideresa en tono enérgico frente a un auditorio repleto de docentes que respondió: “¡Duro! ¡Duro! ¡Duro!”.