BAGDAD. Un total de cuatro carros cargados con explosivos explotaron el viernes en dos mercados al aire libre en Bagdad y en un poblado al sur de la capital iraquí, matando al menos a 31 personas y lesionando a decenas más, dijeron funcionarios.
Las explosiones son las más recientes de una serie de ataques por parte de extremistas que buscan reavivar la violencia sectaria y minar los esfuerzos del gobierno encabezado por los chiítas para mantener la seguridad.
Los atentados tuvieron como blanco un mercado al aire libre en el barrio Kazimyah, en el norte de Bagdad, y un mercado de vegetales en el poblado de Shomali en la provincia de Hillah, al sur de la capital iraquí.
Todos los viernes, miles de iraquíes acuden a mercados para comprar y pasar tiempo con la familia durante el fin de semana musulmán. Los mercados son un blanco frecuente de extremistas que buscan ocasionar una cifra grande de víctimas.
En Bagdad, el primer carro-bomba explotó alrededor de la media mañana en la entrada del mercado Kazimyah, dijeron dos oficiales de Policía. Cuando compradores aterrorizados trataban de huir del área, un segundo auto estacionado explotó a unos metros de distancia, según los oficiales.
Al menos 17 personas murieron y 45 resultaron heridas por esas dos detonaciones, señaló la Policía. Todas las víctimas eran civiles.
Aproximadamente una hora después, dos carros-bomba explotaron simultáneamente en el mercado de Shomali, matando al menos a 14 personas y lesionando a 26, dijeron dos oficiales de Policía.
Funcionarios del sector salud confirmaron la cifra de víctimas en cada ataque. Todos los funcionarios pidieron no ser identificados por nombre ya que no están autorizados para proporcionar información.
A pesar de una disminución en la violencia desde la peor lucha sectaria ocurrida en 2006-2007, rebeldes realizan ataques casi diariamente contra fuerzas de seguridad y civiles en un intento de minar al gobierno encabezado por chiítas. (AP)