Una corte juvenil de Los Ángeles, Estados Unidos, juzgará hoy a un niño de 12 años acusado de haber hecho una broma telefónica al actor Ashton Kutcher, que movilizó en octubre pasado a varios efectivos de las fuerzas especiales de la Policía hasta casa del artista.

 

Según recogen medios locales como el diario Los Angeles Times, el niño -de quien no ha trascendido el nombre por ser menor de edad- realizó presuntamente una llamada al número de emergencias en la que alertaba sobre la presencia de “un grupo de hombres armados” en la mansión de Kutcher en Los Ángeles.

 

Inmediatamente, varios agentes de la Policía fuertemente armados se desplazaron hasta la residencia del protagonista de “Two and a Half Men“, donde comprobaron que se trataba de una falsa alarma.

 

Además, Kutcher, que en ese momento se encontraba rodando un episodio de la popular comedia televisiva, tuvo que abandonar el la locación y dirigirse hasta su casa para comprobar que tanto la mansión como sus empleados no habían recibido ningún daño.

 

Una semana después del incidente en la morada del actor, la Policía de Los Ángeles recibió otra llamada avisando sobre una “emergencia” en una oficina bancaria de la ciudad, que posteriormente también se comprobó falsa y que las fuerzas de seguridad atribuyen al mismo autor.

 

Por ambas llamadas, el niño será procesado hoy, según informó el fiscal del distrito, acusado de dos delitos: uno por realizar “amenazas falsas de bomba” y otro por “intromisión informática”, puesto que, al parecer, habría manipulado las llamadas para que pareciera que se realizaban desde los puntos de emergencia.

 

Las llamadas falsas a la Policía sobre emergencias en casas de estrellas mediáticas son una práctica relativamente común en la ciudad, hasta el punto que ya han sido bautizadas como “swatting”, en referencia al objetivo de los bromistas de movilizar a equipos de las fuerzas especiales o SWAT hasta el hogar de las estrellas.

 

Otras víctimas recientes de “swatting” además de Kutcher han sido el actor Tom Cruise (a mediados de enero) y los cantantes Justin Bieber y Chris Brown.