El Gobierno del Distrito Federal buscará instalar en los próximos seis años, 7 mil cámaras de videovigilancia nuevas, 5 mil de ellas en la vía pública, que sumadas a las que ya existen, convertirán a la capital del país en una de las urbes más observadas y grabadas por sus autoridades en el mundo.

 

Y es que de cumplirse el objetivo, la Ciudad de México podría sumar tan solo en las calles poco más de 13 mil cámaras, superando las 11 mil que tiene la ciudad de Chicago, Illinois, y las 10 mil de las calles de Londres, Inglaterra.

 

Si sumamos, además, las cámaras ya colocadas y las que se piensan ubicar en el transporte público, el DF tendrá en su totalidad cerca de 20 mil dispositivos de videovigilancia.

 

Con suficientes cámaras colocadas en avenidas primarias y en zonas bancarias, comerciales y turísticas, la estrategia de la presente administración, será colocar los ojos de la policía sobre algunas unidades habitacionales, parques y reservas ecológicas de grandes dimensiones, zonas de alta incidencia, y en los trenes del Metro que faltan.

 

Cuatro por una

 

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), cada una de las cámaras de videovigilancia instaladas, por sus características tecnológicas, equivalen a la cobertura que realizarían cuatro policías pie a tierra. Es decir, las 8 mil cámaras actuales cuentan por 32 mil uniformados en las calles.

 

 

Autoridades del GDF explicaron que existen dos tipos de cámaras instaladas: las que se utilizan con fines de verificar la incidencia delictiva, y las que se usan para el control de tránsito.

 

 

Las cámaras para incidencia delictiva son en su mayoría de la marca Phelco, están colocadas a nueve metros de altura, y el alcance programado es de 100 a 150 metros. El lente puede girar 360 grados y la resolución de video es de 720p sin llegar a la alta definición, aunque con un software que en algunos casos permite identificar placas y rostros.

 

 

Estas cámaras además están montadas sobre un poste que cuenta con un botón de pánico, un altavoz, y en algunos casos sensores de disparos.

 

 

Por el contrario, las cámaras utilizadas para el tránsito y la vialidad son Samsung, están ubicadas a 20 metros de altura lo que les da un alcance de 200 a 250 metros. También pueden girar 360 grados y la resolución de video es similar a la 720p sin llegar a la alta definición.

 

 

En números cerrados, hay ocho mil 88 de estas cámaras instaladas en las calles de la ciudad, de las cuales mil 148 se encuentran en la delegación Gustavo A. Madero, mil 80 en Iztapalapa, mil 75 en Cuauhtémoc, 575 en Álvaro Obregón, 555 en Benito Juárez, y el resto en otras zonas de la ciudad.

 

 

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Control inteligente

 

El monitoreo y operación de todas las cámaras se realiza a través de una instalación denominada Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, Inteligencia, Investigación, Información e Integración (C4i4), que a su vez se apoya en cinco centros de comando regionales denominados C2, ubicados en las regiones Centro, Sur, Norte, Oriente y Poniente.

 

Este diseño le permite a la policía capitalina y a las distintas instancias de seguridad y de protección civil de la ciudad operar de forma diferenciada la vigilancia y las emergencias. Sólo en caso de un desastre mayor, el C4i4 tomaría el mando de lo que sucede en determinada región.

 

 

FOTO: NOTIMEX

 

 

Pero además del monitoreo, el C4i4 cuenta con un centro de comunicaciones que enlaza a distintas autoridades locales y federales para la toma de decisiones. También hay una base de datos y un área de análisis para el diseño de estrategias y operativos.

 

FIbra inteligente

 

Una red de aproximadamente 200 kilómetros de fibra óptica instalada por las empresas Telmex y Thales, comunica a las cámaras de videovigilancia instaladas con los distintos centros de operaciones C4i4 y C2. Como medios alternos, también hay comunicación en algunos casos vía conexión por cobre, satelital, 3G, TETRA y HF7VHF.

 

Los servidores de los C4i4 y C2 almacenan durante un periodo de ocho días todos los videos que registran las más de ocho mil cámaras. Si los operadores no rescatan dicho material, el sistema lo borra automáticamente.

 

El C4i4 cuenta con sus propios generadores de poder que le permitirían funcionar al cien por ciento hasta por 48 horas, en caso de un cataclismo o situación similar que impidiera todo abastecimiento eléctrico normal o de reserva. También cuenta con un sistema de bombeo de agua independiente en caso de una inundación.

 

Lo que no previene el sistema son errores humanos. Si el monitorista no se percata de una situación en particular que registre una cámara, y no la mueve vía control remoto, el hecho puede pasar desapercibido.

 

Nuevos dispositivos

 

Unidades habitacionales, colonias de alta incidencia criminal, salidas carreteras, los principales parques y jardines, y los trenes de la nueva Línea 12 del Metro, son algunos de los sitios en los que se estarían instalando las cámaras en un proceso que iniciaría el año próximo y concluirá antes de que finalice el sexenio.

 

Los detalles técnicos de los nuevos dispositivos que se instalarían y el presupuesto que requiere es algo que sigue en estudio, pero autoridades de la SSPDF indicaron que los recursos provendrían del propio presupuesto de la ciudad, con el apoyo de la iniciativa privada e incluso el Gobierno Federal.

 

El gobierno de Marcelo Ebrard invirtió aproximadamente 460 millones de dólares para la construcción de todo el sistema de videovigilancia denominado “Ciudad Segura”, el cual consistió en la instalación de trece mil cámaras, y la construcción de seis centros de monitoreo, análisis e inteligencia.

 

Las primeras cámaras, de acuerdo con la policía capitalina, se estarán instalando en las unidades habitacionales de mayor envergadura de la capital, como Tlatelolco, El Rosario, Miguel Alemán, Independencia, Villa Olímpica, entre otras.

 

De forma paralela se instalarán también las cámaras en los trenes de la línea 12 del Metro, así como en los que corren por las Líneas 3, 8 y B.

 

En una segunda fase se continuará con la colocación de estos dispositivos en las otras áreas mencionadas, entre las que destacaría el interior del Bosque de Chapultepec y la reserva ecológica del cerro de la estrella.

 

Uso polémico

 

La instalación de la red de videovigilancia en la ciudad además de auxiliar en las tareas de tránsito y el patrullaje, ha permitido conocer cómo ocurrieron incidentes delictivos como robos u homicidios, pero en muchas ocasiones no ha permitido identificar a los responsables, sobretodo en casos de alto impacto.

 

Por ejemplo en el incidente del pasado 1 de diciembre, las cámaras registraron los destrozos que se realizaron, pero no han facilitado la identificación de los detenidos y los que están prófugos.

 

Otro caso fue el de la muerte del niño Hendrik Cuacuas en el Cinépolis de Plaza Ermita, por una bala disparada en el exterior. Las autoridades han revisado varias horas de las cámaras instaladas en la zona, sin ningún resultado.