El equipo Chivas de Guadalajara se entrenó hoy en la cárcel de Puente Grande en la inauguración de la cancha de pasto sintético donada por su dueño, el empresario Jorge Vergara, informó hoy la directiva.
Los jugadores entranaron ante la mirada de cientos de presos, algunos de los cuales fueron invitados al trabajo del equipo en Puente Grande, centro penitenciario situado en las afueras de Guadalajara, capital del estado de Jalisco.
Al terminar el entrenamiento, los jugadores obsequiaron a los internos camisetas y balones y la demanda llegó a tal extremo que algunos, como el guardameta Luis Michel, se quitaron su indumentaria para regalarla.
La cancha, que costó unos 2,5 millones de pesos mexicanos, será utilizada por más de 70 equipos de fútbol formados por los prisioneros, dijo a la prensa el responsable de la seguridad pública del estado de Jalisco, Luis Carlos Nájera.