Joseph Blatter se mostró sorprendido ayer ante las críticas a la FIFA por parte de sus propios asesores anticorrupción y consideró que en ocasiones van más allá de lo que se les solicitó.
El presidente del órgano rector del fútbol mundial dijo en Sudáfrica que los asesores independientes, invitados por Blatter en 2011 para que ayudaran en la reforma de la FIFA, en ocasiones dan órdenes y no recomendaciones.
“De tiempo en tiempo me percaté que es una desviación del objetivo original y que no están planteando soluciones, no están dando recomendaciones, están presentando decisiones que tenemos (que tomar)… y debemos tomarlas”, declaró Blatter. “Pero eso no es lo que les hemos pedido”.
“Les hemos solicitado que nos den soluciones y presentamos estas soluciones ante el congreso (de la FIFA)”, agregó el directivo de 76 años.
El panel de asesores, presidido por Mark Pieth, afirmó en un informe la semana pasada que en particular la UEFA, el organismo a cargo del fútbol europeo, se resiste a las reformas y exhortó a la FIFA a que “demuestre liderazgo” y no socave los esfuerzos por reformar la UEFA.
El informe que identifica los problemas en el proceso para implementar medidas anticorrupción fue enviado al comité ejecutivo de la FIFA, pero también fue puesto a disposición de los medios, señaló Blatter.
“Su reacción (de Pieth) y el acudir a la prensa con eso, le manda una carta al comité ejecutivo de la FIFA y luego publica la carta. Creo que ello está ligeramente por encima del objetivo que yo establecí personalmente para la propuesta de soluciones”, dijo Blatter.
El presidente de la FIFA sostuvo que aún tiene una buena relación con Pieth a pesar de los aparentes desacuerdos sobre la reforma al órgano rector del fútbol en el mundo, que se encuentra bajo presión para que cambie tras ver manchada su imagen por acusaciones de sobornos y compra de votos.
Algunas de las propuestas de sus asesores incluyen establecer límites a los períodos que permanecen en su puesto el presidente de la FIFA y los funcionarios de la junta directiva, y han sugerido que la integridad de todos los miembros del comité de la FIFA sea examinada por un grupo independiente en su sede en Zurich.
Blatter estuvo de acuerdo en que se examine la integridad de los funcionarios de la FIFA, pero consideró que el encargado de eso debería ser el propio comité de ética del organismo.
El directivo dijo también ayer que cree que los presidentes de la FIFA deben tener períodos de ocho años como el del director del Comité Olímpico Internacional, y no los actuales períodos de cuatro años en que se desempeña el jefe del fútbol mundial antes de que tenga que postularse a la reelección. Después de esos ocho años el presidente podría postularse a cuatro años más.
Blatter ha estado al frente de la FIFA desde 1998 y, aunque dijo que su actual período sería su último, de nuevo evitó descartarse para uno más en las elecciones de 2015, cuando se espera que deje el cargo. AP