El uso de la prueba del polígrafo en los procesos de control de confianza de la Procuraduría General de la República está justificado y no contraviene el derecho fundamental de debido proceso, determinó la Suprema corte de Justicia de la Nación (SCJN).

 

Los ministros estimaron que el objetivo principal de los procesos de control de confianza, es comprobar que los servidores públicos cumplan los principios de legalidad, eficacia, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad y de respeto a los derechos humanos.

 

Con ello, Segunda Sala de la Corte negó el amparo que interpuso el agente ministerial Juan Carlos Cruz Valencia, adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada (SEIDO), argumentando que afecta los derechos fundamentales.

 

Indicó que es obligación de la PGR garantizar a la sociedad una institución capaz, profesional y transparente, “lo que sólo podrá conseguir si queda acreditado que sus integrantes son éticos, probos, rectos, comprometidos y eficientes”, a través de las pruebas de control de confianza.

 

Por ello, argumentaron los ministros, se justifica plenamente la inclusión de la prueba de polígrafo en los procesos de evaluación de control de confianza, ya que junto con las demás evaluaciones se consigue verificar la honestidad, rectitud, probidad, capacidad y profesionalismo de los agentes del Ministerio Público de la Federación.

 

Además, señalaron que el hecho de que en el Reglamento de la Ley Orgánica de la procuraduría no se establezca la metodología para la aplicación de la evaluación poligráfica, no implica que se violente el principio de debido proceso, previsto en el Artículo 14 constitucional.

 

Asimismo, establecieron que los miembros del Servicio de Carrera de Procuración de Justicia Federal, como los agentes del Ministerio Público, no adquieren permanencia en su cargo por el sólo hecho de haber cumplido los requisitos de ingreso y por el transcurso de tiempo.

 

Esto depende, aclararon, de que aprueben permanente y periódicamente los controles de evaluación de confianza.