Los documentos relacionados con la organización católica de los Legionarios de Cristo, caída en desgracia tras una serie de abusos sexuales, podrían en breve perder su condición confidencial y quedar a disposición para su libre consulta, tras el fallo emitido el jueves por la Corte Suprema de Rhode Island.
El máximo tribunal del estado emitió una orden que impide el retraso de la divulgación de los documentos, que están relacionados con una apelación de un testamento donde una mujer dejó al grupo religioso una herencia de 60 millones de dólares. Los Legionarios habían argumentado que los documentos deberían permanecer en secreto por una orden de la corte debido a que el contenido podría influir a los posibles integrantes del jurado.
Los documentos podrían estar disponibles tan pronto como el viernes.
The Associated Press, The New York Times, The Providence Journal y The National Catholic Reporter y otras organizaciones de medios de comunicación habían solicitado a un juez de la Corte Suprema el acceso a los documentos, bajo el argumento de que no había justificación para mantener en secreto información que podría arrojar luz sobre las operaciones de los Legionarios. El mes pasado, el juez ordenó la revelación de documentos, pero dio a los Legionarios como plazo hasta el viernes para pedir la intervención del máximo tribunal estatal.
Dependiendo de la manera en que se encuentran archivados, algunos podrían estar disponibles el viernes, de acuerdo con Joseph Cavanagh, el abogado de las organizaciones de medios.
“Nuestro asunto es saber exactamente qué registros hay y en qué formato”, dijo.
En un comunicado, los Legionarios se dijeron “decepcionados” por la medida. El vocero del grupo religioso, Jim Fair, dijo que los Legionarios ya no seguirían peleando para mantenerlos en secreto.
“Hay metros de documentos”, dijo Fair. “Está hecho. Son públicos. Esto pone fin al debate”.
La Legión, fundada en la Ciudad de México en 1941, se autodenomina una congregación religiosa de derecho pontificio y asegura que su misión incluye “la extensión del Reino de Cristo en la sociedad”, de acuerdo con su página de internet.
El Vaticano se hizo cargo de la congregación en 2010 tras determinar que su fundador, el ya fallecido sacerdote mexicano Marcial Maciel, abusó sexualmente de seminaristas y tuvo tres hijos con dos mujeres.
Los Legionarios de Cristo, que cuentan con instalaciones en Rhode Island, han enfrentado otras acusaciones, entre ellas una de un hombre de Connecticut que asegura ser uno de los hijos de Maciel.
El testamento de Gabrielle Mee, una viuda adinerada que falleció en 2008, es el centro del caso actual. Mary Lou Dauray, sobrina de Mee, había pretendido desafiar el testamento de su tía, indicando que Mee había sido estafada por los Legionarios para heredarles su fortuna. El año pasado, el juez desechó la acusación al determinar que la nieta carecía de fundamentos, fallo que el abogado de Dauray planea apelar.