Un meteoro estalló el viernes con la potencia de una bomba atómica sobre los montes Urales de Rusia, donde causó una onda sónica que rompió los cristales de numerosas ventanas y dejó casi 1 mil 000 personas heridas.
El espectáculo celeste causó un profundo terror entre miles de personas. Incluso algunas ancianas gritaban que había llegado el fin del mundo.
El meteoro —de unas 10 toneladas— ingresó en la atmósfera de la Tierra a una velocidad hipersónica de al menos 54 mil kilómetros por hora y se desintegró a una altura de entre 30 y 50 kilómetros (entre 18 y 32 millas) por encima de la superficie, dijo en un comunicado la Academia de Ciencias de Rusia.
El estallido liberó una energía de varios kilotones sobre la región de Cheliábinsk, ciudad de un millón de habitantes a unos 1 mil 500 kilómetros (930 millas) al este de Moscú.
La televisión rusa mostró el video que tomó un aficionado y en el que aparece un objeto que cruza el cielo a muchísima velocidad alrededor de las 9:20 de la mañana hora local, justo después del amanecer, el cual deja una estela espesa y un destello intenso.
“Vimos un gran estallido de luz, salimos para ver qué sucedía y escuchamos el sonido de un gran estruendo”, dijo Hametov por teléfono a la agencia AP. Las explosiones rompieron unos 100 mil metros cuadrados (más de un millón de pies cuadrados) de cristales, dijeron las autoridades de la ciudad.
La titular de Salud de Cheliábinsk, Marina Moskvicheva, dijo que 985 personas en la ciudad habían solicitado asistencia médica. Cuarenta y tres de esas víctimas fueron hospitalizadas, afirmó Moskvicheva, citada por la agencia noticiosa Interfax.
Según las autoridades, la mayoría de las personas resultaron heridas por fragmentos de vidrio. Algunos deportistas que se encontraban en un gimnasio en la ciudad figuran entre los que sufrieron cortaduras por los vidrios que se desplazaban en el aire.
Las autoridades de la ciudad dijeron que unos 3 mil inmuebles resultaron dañados por la onda de choque, incluida una fábrica de cinc en la que parte del techo se vino abajo.
SIN RELACIÓN CON EL 2012 DA14
Pequeños fragmentos de residuos espaciales —a menudo partes de cometas o asteroides— que están curso de colisión con la Tierra son llamados meteoroides. Se convierten en meteoros cuando ingresan en la atmósfera terrestre. La mayoría de los meteoros se incendian en la atmosfera, pero si sobreviven al calor por la fricción y golpean la superficie de la Tierra se les llama meteoritos.
Los meteoros ordinariamente causan explosiones cuando entran en la atmósfera porque viajan a una velocidad superior a la del sonido. Sin embargo, es extraordinariamente excepcional que haya tantos heridos como la cantidad informada el viernes.
El meteoro se presentó menos de un día antes de que el asteroide 2012 DA14 efectúe el acercamiento más próximo de un asteroide a la Tierra del que se tenga noticia, a unos 28.000 kilómetros (17 mil 150 millas).
La Agencia Espacial Europea dijo en un mensaje por Twitter que sus expertos han determinado que ambos fenómenos son ajenos el uno del otro.