El presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, se pronunció por dar paso a una reforma migratoria en Estados Unidos, que garantice derechos plenos a millones de indocumentados y frene las estrategias xenófobas y persecutorias contra ese sector.

 

Ante ello, pidió al Ejecutivo federal que asuma el liderazgo de esta iniciativa y el conjunto de los planteamientos sean tomados en cuenta para integrar una política migratoria en Estados Unidos.

 

En un comunicado el líder perredista consideró que en dicha reforma el gobierno de Estados Unidos debería atender la rectoría de la política de migración, y confió en que la iniciativa bipartidista de ocho senadores de la unión americana prospere.

 

“Que las voces de los directamente involucrados sean escuchadas durante el proceso, y que no se parta de una idea equivocada de que son criminales a la hora de discutir la iniciativa”, recalcó.

 

En su opinión los puntos centrales de dicha reforma deben recaer sobre todo en el respeto pleno a los derechos humanos de los migrantes y a proporcionarles salarios dignos.

 

Reiteró que el PRD y su grupo parlamentario en el Congreso impulsarán varias acciones con sus pares estadunidenses y el gobierno mexicano, a fin de cooperar en la construcción de una reforma que otorgue amplios beneficios a los siete millones de mexicanos que radican en aquel país.

 

Zambrano Grijalva manifestó que junto con los legisladores del sol azteca se promueven reuniones de trabajo con el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y el subsecretario para América del Norte, Sergio Alcocer, a fin de discutir una estrategia de cabildeo con el Congreso y gobierno estadunidenses.

 

“Se pretende con ello crear una base para que las otras fuerzas políticas del país coincidan, y juntas construyamos una posición común en el tema y podamos cabildear como Estado, acorde a nuestros intereses y la de millones de migrantes que cruzan nuestras fronteras”, sostuvo.

 

El líder perredista reiteró su exigencia de que cese el acoso a las comunidades por parte de la patrulla fronteriza y sean abolidas las leyes antimigrantes que existen en algunos estados de la Unión Americana, en tanto avanzan los trabajos para concretar una reforma migratoria.