MADRID. Una mujer de 47 años se quemó a lo bonzo hoy en una sucursal bancaria de la localidad española de Almassora mientras gritaba en el suelo: “¡Me lo habéis quitado todo!”, según relató una testigo.
La mujer, según fuentes familiares, estaba separada, tenía tres hijos a su cargo y podría estar pasando por dificultades económicas relacionadas con un proceso de desahucio.
María, la propietaria de un bar colindante con la entidad bancaria donde sucedieron los hechos, explicó a Efe que varias trabajadoras de la sucursal entraron muy nerviosas y llamaron a la Guardia Civil y a los bomberos.
La dueña del bar salió entonces a la calle y vio cómo una mujer salía en llamas por la puerta de atrás de la entidad bancaria, y tras ella varios agentes de la guardia civil intentando apagar el fuego.
Uno de los agentes resultó herido leve al tratar de apagar el fuego, según informó una fuente de la Guardia Civil.
Tras ser sofocadas las llamas, según la dueña del bar, la mujer permaneció en el suelo diciendo: “¡Mirad lo que me habéis hecho, me lo habéis quitado todo!”.
Fuentes del Ayuntamiento de Almassora explicaron que se trata de una vecina de la localidad de 47 años que se roció con carburante y se prendió fuego en el interior de la sucursal bancaria.
La mujer fue trasladada en un helicóptero medicalizado a la unidad de quemados del Hospital La Fe de Valencia, en estado grave, con quemaduras en el 48 % de su cuerpo.
Si se confirma que este intento de suicidio está relacionado con un proceso de desahucio, se trataría del último de una serie de estos sucesos registrados en los últimos meses en España entre personas que se enfrentaban a la pérdida de su vivienda por no poder pagar el préstamo hipotecario.
El pasado día 13, el cadáver de un hombre de 55 años fue encontrado en su vivienda de Alicante (sureste), el mismo día en que iba a ser desahuciado por impago de una de una deuda hipotecaria de 24.000 euros.
Y unos días antes, un matrimonio de jubilados también se quitó la vida en Mallorca (Islas Baleares) tras recibir una notificación de un juzgado mallorquín que les informaba de que su vivienda sería subastada el 19 de febrero.
La legislación española no contempla la dación de la propiedad inmobiliaria en pago de la deuda hipotecaria, pero ante la crisis que atraviesa el país y el elevado índice de desempleo (superior al 25%) el Gobierno español ha adoptado medidas para proteger temporalmente a las familias más necesitadas e impedir su desahucio.
Ante esta situación, una iniciativa legislativa popular (ILP) para modificar la legislación, respaldada por más de 1,4 millones de firmas de ciudadanos, llegó la semana pasada al Congreso de los Diputados, donde todos los grupos parlamentarios acordaron dar luz verde a su tramitación parlamentaria.