El Niño Verde seguía despierto pasada la media noche. Borracho y manejando por las calles del Distrito Federal.
Eran las 00:45 horas del domingo. El senador Jorge Emilio González Martínez, alias El Niño Verde -quien desde su primera juventud vive del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que creó su padre, Jorge González Torres- conducía su Mercedes Benz negro por Paseo de la Reforma y Campos Elíseos.
Pero ahí estaba el punto de revisión número 7 del Programa Conduce Sin Alcohol, mejor conocido como Alcoholímetro. Y que lo agarran.
En ese momento, el también ex presidente del PVEM consideró sensato mentir. El político dijo que se llamaba “Jorge Rodríguez”, que tenía 40 años de edad y rechazó que se le aplicara la prueba de alcoholemia.
Segundos después descendieron de otro vehículo dos sujetos que dijeron ser escoltas de El Niño Verde. Poco versados en la coartada de su jefe, confirmaron que el detenido era el político y amenazaron a todos los uniformados con tomar represalias y “hacer que los despidieran” si trasladaban al político al “Torito” -centro de detención de conductores borrachos y otros infractores.
“Los escoltas de esta persona (Emilio González) se pusieron en un tono muy grosero y amenazaron a los compañeros con que perderían su trabajo, que no sabían con quién se estaban metiendo y que iban a llamar incluso a gente del gobierno federal para que los sancionaran a todos porque no podían llevarse al senador”, indicó un mando de la Policía capitalina a 24 HORAS.
Tras aproximadamente 20 minutos de acalorada conversación, los policías consiguieron que el ex presidente Verde se subiera a una patrulla del programa Conduce sin Alcohol y lo trasladaron al Centro de Sanciones Administrativas conocido como “Torito” en la delegación Miguel Hidalgo.
El automóvil de lujo de González hijo -quien se la ha pasado de legislador 15 de los últimos 18 años- quedó a cargo de uno de sus elementos de seguridad. La policía capitalina no reportó la detención de los escoltas.
Pese a las amenazas llegaron al sitio más uniformados, quienes subieron a González Martínez a una patrulla y lo trasladaron al “Torito”, donde permaneció aproximadamente cinco horas antes de salir por un amparo tramitado por su abogado, poco después de las 6 de la mañana. Pese a este amparo, el político deberá presentarse en otro momento a cumplir su castigo: una detención de 20 a 36 horas en dicho centro, no conmutables por ningún tipo de pago. El senador no ha informado cuándo irá a cumplir su sanción.