CANCÚN. A unos días de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) presente un proyecto para construir un aeropuerto alterno a la Ciudad de México, probablemente en el área de Texcoco, Eduardo Sánchez Navarro Redo, presidente del consejo de administración del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), levanta la mano y muestra un alto interés por construirlo y operarlo.
“Nos encantaría participar en la licitación de construcción y operación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, ese sí es un bocado muy grande”, señala en entrevista con 24 HORAS.
A finales de enero, Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), reveló que expertos internacionales y mexicanos analizaban cómo revivir el proyecto de otra terminal aérea en el centro de la República Mexicana.
La propuesta del nuevo aeropuerto se espera venga incluida en el Plan Nacional de Infraestructura, que está en este momento en manos del presidente Enrique Peña Nieto.
“Hoy tenemos un aeropuerto -en la Ciudad de México- muy saturado, que ya no puede crecer, que no puede recibir más visitantes”, respondió Ruiz Esparza cuando le preguntaron si el proyecto de Texcoco estaba muerto.
En este sentido, el empresario aclara no tener el interés de salir al mercado extranjero para competir por la administración de una terminal aérea bajo una asociación, como ya lo hizo el Grupo Aeroportuario del Sureste, que encabeza Fernando Chico Pardo, en San Juan, Puerto Rico.
“Las antenas están enfocadas para ver oportunidades, pero se presentará una gran oportunidad en México, donde se cuenta con una mayor fortaleza de la empresa”, explica.
TERMINAL AÉREA FRONTERIZA
Actualmente, GAP es una empresa que administra los aeropuertos internacionales e nacionales de Guadalajara, Tijuana, Los Cabos, Puerto Vallarta, Mexicali, La Paz, Manzanillo, Hermosillo, Bajío, Morelia, Aguascalientes y Los Mochis.
Según datos de la compañía, los aeropuertos durante 2012 tuvieron un tráfico de 13 millones 974 mil viajeros nacionales, y de siete millones 312 mil pasajeros internacionales.
—¿Ya se terminaron en GAP los conflictos entre inversionistas?
—El conflicto es muy sencillo, ya que un grupo quiere tener una participación mayor de la empresa de lo que marcan los estatutos, pero ese conflicto se resolverá en los tribunales. El problema entre los inversionistas no ha afectado para nada la operación ni la inversión, al contrario, se han destinado más recursos para la remodelación de las terminales de Puerto Vallarta, Los Cabos y Tijuana, en donde se construirá una terminal aérea del lado americano.
—¿La terminal aérea será construida por GAP?
—La construcción será por un grupo de empresarios, en donde formo parte, en combinación con GAP. Es un proyecto muy importante, porque el aeropuerto está ubicado exactamente en el límite de Estados Unidos y con un puente peatonal llegarán. Los pasajeros mexicanos y estadunidenses se beneficiarán, especialmente los americanos que tendrán a su disposición 28 destinos nacionales.
—¿Qué proyectos de inversión tiene el administrador de aeropuertos?
—Cada cinco años se hace un programa de inversiones de los 12 aeropuertos de GAP, donde se negocia con el gobierno un programa que está directamente relacionado con el crecimiento de pasajeros en cada termina. Por eso hay una transformación de los aeropuertos.
—¿Cuánta inversión se destina al plan quinquenal?
—Son inversiones de aproximadamente 400 millones de dólares y van muy ligadas al crecimiento de pasajeros atendidos por los aeropuertos.
QUESTRO
—¿En qué otros proyectos participan?
—En Grupo Questro, un desarrollador de zonas turísticas y hoteles que opera en la Península de Baja California, especialmente en Los Cabos.
—¿Qué construyen?
—Questro tiene varios proyectos como el Puerto Los Cabos, donde se terminó de construir el hotel El Ganso y se avanza la edificación del hotel Secret de 500 cuartos. También, se comenzó la construcción de un JW Marriot y está a punto de concluir el hotel Ritz-Carlton.
—¿Cuánto dinero destinan a esos proyectos?
—Es una combinación de muchos inversionistas, de Questro y financiamientos. La inversión ronda los 250 millones de dólares. Como empresa tenemos nuestras manos llenas, porque creemos en el país y en el turismo.
TURISMO EN EL PACÍFICO
—¿Qué le solicitaron a Enrique Peña Nieto para fortalecer el turismo en el Pacífico?
—La política del gobierno será no abrir nuevos destinos, sino consolidar los destinos existentes. Eso es muy importante como Los Cabos, pero no en Acapulco donde hay necesidades y problemas importantes, por lo cual es urgente el rescate de Acapulco, un municipio de Guerrero que ha sido azotado en los últimos meses por un clima de violencia e inseguridad. Ya se le planteó a Héctor González Barraza, director general del Fondo Nacional al Fomento Turístico, agilizar un proyecto para construir cuando menos cuatro mil cuartos en ese destino turístico.
— ¿Eduardo Sánchez cuánto pondrá para reanimar Acapulco?
—Déjame sumarle… Los mexicanos tienen suerte, porque en un ambiente adverso en la economía mundial aquí se tiene un crecimiento económico, una acumulación de reservas importantes, así como muchos empresarios quieren invertir en México.
Dice que hay un optimismo por las estrategias planteadas por el actual gobierno, ya que impulsa la inversión y busca beneficios para los inversionistas y los ciudadanos.
MEXICANA
El cierre de Mexicana de Aviación provocó un fuerte problema a las administradoras de aeropuertos en este país, porque tenían un porcentaje muy importante del movimiento de pasajeros a nivel nacional e internacional, dice el empresario.
“Ya han pasado casi tres años de la salida de la aerolínea, entonces han crecido los servicios aéreos a través de otras líneas aérea y han sido ocupados los espacios en los aeropuertos de GAP. Sin embargo, todavía hace falta cerrar algunos”, expone.
“Claramente fue tristeza que se cerrara Mexicana de Aviación”, advierte el también vicepresidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), un organismo que agrupa a las más importantes cadenas hoteleras y empresas en México.