La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) “es una institución ejemplar en América Latina que hay que apoyar porque, a pesar de las controversias o el debate público, ha sabido mantener una línea consistente de protección de los derechos humanos”.
El director de la División de las Américas de Human Rigths Watch (HRW), José Miguel Vivanco, expresó ese reconocimiento luego que se reunió con los ministros del tribunal constitucional mexicano, durante una visita de cortesía a las instalaciones de la SCJN.
Vivanco afirmó que la Suprema Corte ha mostrado, a México y al mundo, que el debido proceso es esencial para garantizar la justicia porque, de lo contrario, cualquier proceso judicial sería un linchamiento.
Manifestó también que deben respetarse las normas y principios de presunción de inocencia y no manipular, por ejemplo, las escenas del crimen por parte de las policías; además de garantizar el cumplimiento de requisitos básicos del Código Procesal Penal.
“Lo que hacen los ministros es asegurarnos que un inocente no va a pagar por los delitos de otros o, también obviamente, incrementar la posibilidad de que se esté haciendo justicia en un caso concreto y no una simple revancha o un castigo policial de alguien que realmente no tiene ninguna vinculación con el delito”.
Si bien las decisiones de la SCJN pueden no ser populares, por más de una década este tribunal ha mostrado que tiene la capacidad y la voluntad de hacer valer los principios de defensa de los derechos humanos, destacó.
En este caso, “la tarea que los ministros se han fijado por delante es hacer esfuerzos por seguir uniformando la jurisprudencia a nivel nacional”, refirió José Miguel Vivanco.
Además, continuar “promoviendo estas decisiones y capacitando a los jueces en los lugares más apartados del país para que todos estén plenamente al tanto de las decisiones, de los parámetros y de los conceptos utilizados por la Corte”, añadió.
A su vez, el ministro presidente de la SCJN, Juan Silva Meza, dijo que las expresiones del representante de HRW alientan al tribunal constitucional mexicano para seguir cumpliendo el papel que se deriva de la necesaria aplicación de las reformas constitucionales en materia de derechos humanos.
Asimismo, explicó que a raíz de estas reformas constitucionales, las ministras y ministros, conocedores del tema, se han especializado en buscar y atraer los asuntos relacionados con la protección de los derechos fundamentales de las personas.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene un profundo compromiso con los derechos humanos y con los ciudadanos, resaltó el ministro.