El viernes 15 de febrero cayó un meteorito de cerca de 15 metros de diámetro sobre la región de los Urales, en Rusia, lo que podría ser un presagio sobre el apocalipsis descrito en la Biblia, declaraciones de un obispo ruso.
“Estoy seguro de que es una señal de Dios, es un signo”, dijo el obispo Alexánder Pashchenko, representante de la Unión Rusa de Cristianos de la Fe Evangélica en la región de Cheliábinsk.
Para el obispo católico, más allá de la ciencia, “todo esto es el inicio del cumplimiento de la profecía de Jesús”.
Pashchenko citó un pasaje del Evangelio de Lucas, sobre las “señales en el Sol, la Luna y las estrellas” que precederán su segunda venida.
Pero, lo cierto es que la explosión del meteorito dejó al menos mil 200 heridos, entre ellos más de 200 niños, por la onda expansiva que reventó ventanas de casas y edificios, además de dañar la señala de telecomunicaciones.
Se estima que se rompieron parcialmente vidrios en 4 mil 715 edificios, incluidos 3 mil 724 de viviendas, hogar de 100 mil familias, daños cifrados en al menos 30 millones de dólares. (Con información de Russia Today y EFE)
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