El papa Benedicto XVI estudia la posibilidad de publicar un “Motu Proprio” (documento papal) para precisar algunos puntos de la Constitución Apostólica sobre el cónclave, informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
El documento de iniciativa papal para modificar cuestiones del Gobierno de la Iglesia podría permitir a los cardenales el adelanto del cónclave.
Según la Constitución “Universi Dominici gregis”, el cónclave debe comenzar después de 15 o 20 días de producirse la vacante de la Silla de Pedro por muerte o por la renuncia del Pontífice.
En los últimos días varios cardenales han expresado su voluntad de anticipar el inicio del cónclave, dado que Benedicto XVI anunció su renuncia el día 11 de febrero y esa será efectiva el día 28 a las ocho de la tarde.
El eventual anticipo del cónclave, gracias a la intervención “in extremis” del papa Ratzinger, podrá ser establecido por los cardenales reunidos en congregación general al inicio de la llamada “Sede Vacante”, es decir, el periodo que empieza cuando el papa renuncie y el camarlengo, cardenal Tarcisio Bertone, se hace cargo del gobierno temporal de la Iglesia.
Se espera que 117 cardenales electores participen en los trabajos del cónclave en la Capilla Sixtina hasta que la “fumata” blanca anuncie el “habemus papam”, es decir, que los purpurados han elegido al sucesor de Benedicto XVI.
Iglesia, inflexible en aborto y matrimonio gay
GUADALAJARA. El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el cardenal José Francisco Robles Ortega, dijo hoy que el próximo Papa deberá dirigir una Iglesia católica más “abierta”, pero inflexible ante los temas polémicos como el aborto o el matrimonio entre homosexuales.
“Una iglesia más abierta y dialogante con el mundo. (Pero) hay temas en los que se le califica como intransigente, pero que no son negociables”, declaró a los periodistas el arzobispo de Guadalajara.
El arzobispo de la segunda diócesis más grande de México con cerca de seis millones de fieles aseguró que ningún pontífice puede cambiar la esencia de la Iglesia católica, pues está obligado a “asumir la voluntad del quien la fundó”.
Al igual que sus antecesores, el Papa que sucederá a Benedicto XVI debe mantenerse inflexible ante asuntos como el sacerdocio femenino, el matrimonio homosexual o el aborto, con la finalidad de “conservar el futuro de la humanidad”, opinó.
Admitió que “la Iglesia es conservadora si al decir que el matrimonio es entre un hombre y una mujer está conservando así el futuro de la humanidad, de lo contrario no habrá hijos”.
Robles Ortega asistirá por primera vez al cónclave que elegirá al nuevo jerarca del Catolicismo, tras la renuncia de Benedicto XVI a partir del 28 de febrero por su edad, 85 años, y falta de fuerzas.