PYONGYANG. Corea del Norte permitirá pronto a los extranjeros tuitear, realizar llamadas telefónicas por Skype y navegar en internet desde sus teléfonos multifuncionales, iPads y otros dispositivos móviles debido al segundo relajamiento de controles sobre comunicaciones en semanas recientes. Sin embargo, los ciudadanos norcoreanos no tendrán acceso al servicio de internet móvil que será ofrecido por el proveedor Koryolink la próxima semana.
Koryolink, una sociedad conjunta entre Korea Post & Telecommunications Corporation y la compañía egipcia Orascom Telecom Media and Technology Holding SAE, informó el viernes a los residentes extranjeros en Pyongyang que lanzará a más tardar el 1 de marzo una tercera generación, o 3G, de servicio de internet inalámbrico.
El anuncio ocurrió apenas a semanas de que Corea del Norte comenzó a permitir a los extranjeros a traer sus propios teléfonos celulares al país para utilizarlos con tarjetas SIM de Koryolink, revertiendo una postura mantenida durante mucho tiempo que exigía a la mayoría de visitantes entregar sus teléfonos en la aduana y dejando a muchos sin medios fáciles de comunicación con el mundo exterior.
Los dos cambios de política significan que los extranjeros en Corea del Norte tendrán conectividad sin precedentes mientras vivan, trabajen o viajen en una nación considerada desde hace mucho tiempo como una de las más aisladas en el mundo.
Sin embargo, el internet inalámbrico todavía no será ofrecido a los norcoreanos, quienes son regidos por una serie separada de reglamentos de comunicación de la que tienen los extranjeros. A los norcoreanos se les permitirá acceso a ciertos servicios 3G, incluido Servicio de Mensajes Cortos (SMS) y Sistema de mensajería Multimedia (MMS), conferencias telefónicas por video y suscripciones al diario estatal Rodong Sinmun, pero no al internet global.
Aunque Corea del Norte está equipada para internet de banda ancha, sólo un segmento pequeño aprobado de la población tiene acceso a la World Wide Web (WWW).
Durante una visita a Pyongyang a inicios del mes pasado, el presidente ejecutivo de Google presionó a los norcoreanos a expandir el acceso a Internet. Eric Schmidt señaló que sería “muy fácil” para Corea del Norte ofrecer internet en la red de teléfonos celulares 3G de rápida expansión de Koryolink.