MADRID. Un grupo de siete sicarios colombianos dedicada a ajustes de cuentas del narcotráfico, fue desmantelada por la Policía de Madrid en la denominada operación “Aquiles”. Se incautó un arsenal que incluía un lanzagranadas antitanque.

 

Las detenciones ocurrieron en Madrid, una vez que la organización había recibido un importante cargamento de armas con las que se presume cometerían esos ajustes de cuentas o podrían venderlas a otro cártel mexicano ubicado en Valencia.

 

La banda colombiana supuestamente se dedica a asesinar, “levantar” y golpear a aquellos que no pagaban las deudas derivadas del narcotráfico a los cárteles de Colombia.

 

Entre los detenidos se encuentra el cabecilla de esta “oficina de cobros”, apodado “El Conejo”, un antiguo integrante de la banda de colombianos “Señor del Ácido” y que está reclamado por las autoridades colombianas, además de su lugarteniente, “El monstruo”, sobre el que pesa una orden europea de detención y entrega.