La Auditoría Superior de la Federación reprobó la gestión financiera de Pemex Refinación en lo referente a la producción de gasolina, ya que errores operativos de la paraestatal provocaron que en 2011 saliera más caro producir gasolina magna que importarla, además de que no existe claridad sobre las pérdidas por robo de combustible.
En su Auditoría Financiera y de Cumplimiento 11-1-18T4M-02-0178 sobre Producción de Petrolíferos en Gasolinas Magna y Premium, el órgano fiscalizador señaló que el Sistema Nacional de Refinación operó a 86.4% de su capacidad neta de producción “sin realizar estudios, ni acciones para resolver la baja producción”.
Por su parte, el procesamiento de crudo quedó por debajo de su capacidad programada en 35.1%, equivalentes a 82 mil 200 barriles diarios, por retrasos en la reconfiguración de la refinería Minatitlán, altos inventarios de productos intermedios o residuales que obligan al paro de refinerías y por depender del suministro regular de los insumos.
Los diversos sistemas de Pemex Refinación tampoco proporcionaron información real ni detallada sobre los faltantes incurridos en la operación, aun cuando cifras de la Gerencia de Control de Producción estimaron que en 2011 se generarían faltantes en gasolinas por 10 millones 402 mil 500 barriles al año, con un valor estimado por 16 mil 89 millones 546.7 mil pesos.
Sin embargo, tan sólo en el poliducto 12-10″ Cadereyta-Reynosa-Brownsville, la paraestatal reportó un volumen sustraído de combustible por tomas clandestinas equivalente a 995 mil 148.8 barriles al año con valor estimado de mil 551 millones 200.1 mil pesos. El monto representa 8.3% del volumen total transportado por dicho ducto en ese año, superior en 1,976.2% al error máximo permisible de 0.42%.
Asimismo, la ASF apunta que la falta de planeación hizo que en 2011 saliera 26.1 pesos más caro producir un barril de gasolina magna que importarlo, debido a que “no se han realizado los estudios para abatir los costos de producción, que se incrementan principalmente por la baja producción, paros forzados de las refinerías por altos inventarios de productos intermedios y tomas clandestinas”.
“Es más barato importar gasolina magna que producirla en el país, aun cuando México es un país productor de petróleo y 92.4% de las ventas son de gasolina magna”, indica el documento.
El costo unitario de importación obtenido durante el ejercicio 2011, fue de mil 543.0 pesos por barril para la gasolina magna y de mil 626.1 pesos por barril para la gasolina premium, mientras que el costo de producción del Sistema Nacional de Refinación de gasolina magna ascendió a mil 569.1 pesos por barril y a mil 524.4 pesos por barril para la gasolina premium.