Nokia lanzó un teléfono con costo de 20 dólares en busca de mejorar su posición en el mercado de los dispositivos básicos, en el que ha perdido terreno en su intento de desarrollar equipos inteligentes.

 

El Nokia 105, presentado en el Congreso Mundial de Telefonía Móvil de Barcelona y que saldrá a la venta este trimestre, es el sucesor del 1280, del que se vendieron más de 100 millones de unidades.

 

Además el fabricante finlandés presentó otro móvil de 65 euros con acceso a Internet y versiones más económicas de sus teléfonos Lumia, llenando el vacío entre sus dispositivos avanzados que funcionan con Microsoft y los intermedios Asha.

 

La firma espera que los nuevos teléfonos incrementen las ventas en los mercados emergentes y muestren que se está volviendo a centrar en la gama más barata del mercado, donde consigue el grueso de sus ingresos.

 

“Esa es una parte clave de nuestra posición ante la competencia, particularmente en un país como China”, dijo el presidente ejecutivo, Stephen Elop, en el congreso de Barcelona. (Agencias)