Once municipios de la Sierra Madre de Chiapas decidieron crear su grupo de policía comunitaria con el objetivo de evitar la instalación de compañías mineras anunciadas para la zona.
Con alrededor de 2 mil efectivos de 78 ejidos, los municipios de Bella Vista, La Grandeza, Motozintla, El Porvenir, Bejucal de Ocanpo, Mazapa de Madero, Escuintla, Frontera Comala, Chicomuselo, Acacoyagua se levantaron armados con machetes, palos y tubos.
El acuerdo que se tomó en días pasados es que serán detenidos todos los vehículos y trabajadores de estas empresas que intenten ingresar en la región.
El movimiento surge a raíz de las concesiones mineras otorgadas bajo la administración del ex presidente Felipe Calderón a las empresas candienses Black Fire y Gold Energy para la extracción principalmente de titanio.
En un comunicado justifican su determinación para “hacer justicia por propia mano” ante el desinterés de la autoridades. Y demandaron la cancelación definitiva de todos los permisos de exploración y explotación minera en el estado.