CIUDAD DEL VATICANO. Los escándalos públicos protagonizados por diversos cardenales han puesto en situación difícil la sucesión de Benedicto XVI, ya marcada por la incertidumbre producto de su inédita renuncia al pontificado.

 

De acuerdo con el ex fiscal contra la pedofilia del Vaticano, Charles Scicluna, los cardenales sospechosos de haber encubierto actos de pedofilia cometidos por sacerdotes tienen “el derecho y el deber” de participar en el cónclave.

 

La declaración publicada este lunes por el periódico La Stampa, se da en medio de la aceptación por parte del Papa de la renuncia del purpurado escocés Keith O´Brien, acusado meses atrás de “comportamientos impropios” por tres sacerdotes y un ex sacerdote que colaboraron con el cardenal en la década de 1980.

 

Este caso había llegado al Vaticano semanas antes del anuncio de la renuncia del Papa, pero la inminente celebración del Cónclave aceleró la dimisión de O´Brien.

 

“Pido la bendición de Dios sobre mis hermanos cardenales” que pronto estarán en Roma para elegir el nuevo papa, “yo no me uniré a ellos personalmente en este Cónclave. No quiero que la atención de los medios en Roma se concentre sobre mí”, declaró el purpurado.

 

Pero ese no es el único escándalo relacionado con un miembro del Colegio Cardenalicio. En los últimos días tomó fuerza en Estados Unidos e Italia una campaña pública para evitar que el arzobispo emérito de Los Ángeles, Roger Mahony, asista a la votación.

 

Esto como consecuencia de la información contenida en miles de documentos difundidos a inicios de enero por su sucesor al mando de la arquidiócesis estadunidense, José Horacio Gómez, y referente a decenas de casos de sacerdotes culpables de abusos sexuales contra menores.

 

No obstante, el punto 35 de la constitución apostólica “Universi Dominici Gregis” (De todo el rebaño del señor), promulgada en 1996 por Juan Pablo II, establece: “Ningún cardenal elector podrá ser excluido de la elección, sea activa como pasiva, por ningún motivo o pretexto”, sostiene ese apartado.

 

Esto quiere decir que, según la ley de la Iglesia, Keith OBrien podrá no asistir al Cónclave por decisión personal, mientras Roger Mahony sería admitido en la Capilla Sixtina si, por propia voluntad, no opta por quedarse en Estados Unidos.

 

CÓNCLAVE ANTICIPADO

 

El Vaticano dio a conocer hoy un decreto del papa Benedicto XVI que modificó algunos pasajes de la ley eclesiástica que, entre otras cosas, permite la anticipación del inicio del Cónclave.

 

“Dejo al Colegio de Cardenales la facultad de anticipar el inicio del Cónclave si consta de la presencia de todos los cardenales electores”, dice la carta.

 

A partir del próximo 1 de marzo, inicio formal de la “sede vacante” como consecuencia de la entrada en vigor de la renuncia del actual papa, el decano del Colegio Cardenalicio convocará a las Congregaciones Generales, en las que se deberá votar la fecha de comienzo del Cónclave.

 

Este lunes, el Vaticano dio a conocer la decisión de Benedicto XVI de mantener bajo secreto el informe confidencial sobre el origen y las motivaciones del “vatileaks”, el escándalo por la fuga de noticias reservadas que provocó la peor crisis de gobierno de su pontificado.

 

Joseph Ratzinger recibió, la mañana de este lunes en el Palacio Apostólico del Vaticano, a los miembros de la comisión de cardenales encargada de la investigación del caso (establecida en abril de 2012).

 

“El santo padre ha decidido que los resultados de este informe, cuyo contenido conoce solamente Su Santidad, permanezcan exclusivamente a disposición del nuevo pontífice”, añadió.