TEHERÁN. Las autoridades iraníes calificaron el lunes la película ganadora del Oscar “Argo” como antiiraní y la televisión estatal dijo que se trataba de un anuncio publicitario de la CIA, los espectadores la criticaron como propaganda estadunidense y sólo algunos la celebraron como un punto de vista novedoso sobre la historia reciente de su país.
La agencia noticiosa semioficial Mehr dijo que el premio tuvo “motivaciones políticas” pues la primera dama Michelle Obama participó en la ceremonia desde la Casa Blanca para anunciar junto con Jack Nicholson a “Argo” como ganadora del Oscar a la mejor película.
El hecho de que Michelle Obama, la esposa del presidente de EU, fuera la encargada, a través de un vídeo, de abrir el sobre y anunciar a “Argo” como ganadora, ha sido también visto como un signo de “politización” de los galardones.
El diario moderado Hamshahri dijo que la película “apuntaba en contra de la cultura y la civilización de Irán”, pero vale la pena que los iraníes vean una perspectiva diferente de los acontecimientos que llevaron al rompimiento de las relaciones entre Estados Unidos e Irán.
A pesar de que la película, basada en la fuga de seis rehenes de la sitiada embajada estadunidense en Teherán en 1979, no ha sido distribuida, muchos iraníes la han visto.Con todo y que ha circulado en la clandestinidad, la película ha generado puntos de vista muy diferentes.
La discusión suele mostrar las divisiones generacionales del país: Los iraníes que participaron en la revolución islámica de 1979 prefieren fijarse en el retrato de Teherán de aquel entonces, pero los iraníes demasiado jóvenes para recordar lo sucedido piensan diferente sobre los levantamientos.
El integrante del ayuntamiento de Teherán Masoomeh Ebtekar, quien fue uno de los estudiantes que ocuparon la embajada estadounidense y fungió como vocero de los estudiantes iraníes, dijo que la película exagera la violencia de la multitud que sitió el edificio en noviembre de 1979.
Cincuenta y dos estadunidenses permanecieron como rehenes durante 444 días, pero unos cuantos diplomáticos fueron protegidos por el embajador canadiense. “Argo” relata su fuga de Irán, haciéndose pasar por el equipo de producción de una película inexistente.
Ebtekar insiste que los secuestradores eran estudiantes en su mayoría, pero según otras versiones había milicianos e integrantes de la Guardia Revolucionaria muy involucrados en la crisis diplomática.
El actor y director Ben Affleck “muestra escenas de una turba muy violenta y furiosa”, dijo Ebtekar. “Pero nunca se menciona que eran un grupo de estudiantes”.
“Argo”, de Ben Affleck, ganadora del Óscar a la mejor película en los premios de la Academia de Hollywood, “carece de valor artístico” y es “antiiraní”, según el ministro de Cultura y Orientación Islámica de Irán, Mohamad Huseini.
Fars News, principal medio de comunicación iraní salida de línea dura de Irán,escribió, “En una rara ocasión en la historia de los Oscar, la Primera Dama anunció el ganador a la Mejor Película para la película anti-Irán ‘Argo’, la cual es producido por la empresa sionista Warner Bros. ”
“Argo es una película en contra de Irán”, dijo el sitio web Asriran. Asriran también afirmó que el ministro del régimen Cultura había sido directamente responsable de la película iraní A Separation ganar mejor película extranjera en 2012. El ministro, Javad Shamghadri, afirmó que su departamento había cabildeado duro para el drama iraní para ganar.
Tras el triunfo de la Revolución Islámica de Irán, el 4 de noviembre de 1979 un grupo de estudiantes islámicos, con el apoyo del régimen, ocupó la Embajada de EE.UU. en Teherán durante 444 días, con 66 ciudadanos estadounidenses retenidos en un principio, de los que 52 estuvieron hasta el final.
En mayo de 1980, Washington rompió sus relaciones con Teherán, cuyo régimen encabezaba entonces el fundador de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ruhola Jomeini. AGENCIAS