GINEBRA. Los habitantes de Fukushima tienen mayores riesgos de contraer un cáncer que antes del accidente nuclear de marzo del 2011, ocurrido tras el terremoto y el tsunami en el noreste de Japón, informa hoy la Organización Mundial de la Salud.
El informe analiza los riesgos para la salud tanto de las personas que estuvieron expuestas y las que no, a la radiación producida por la planta nuclear Daiichi, en el territorio japonés.
El estudio menciona que el riesgo estimado para cánceres específicos en algunos grupos de población de Fukushima ha aumentado. Los especialistas hacen un llamado para que se dé seguimiento a esas personas.
El informe no habla de cifras, sino que “estima” el riesgo que padecen las personas expuestas a la radiación a desarrollar un cáncer a lo largo de la vida.
El mayor riesgo detectado por el análisis es el aumento del cáncer de tiroides. Antes del accidente, 7 de cada mil niñas japonesas tenían la posibilidad de desarrollar este tipo de enfermedad.