MADRID. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó ayer que 2013 será el último de la recesión, que las cosas empezarán a mejorar en la segunda parte del año y esto afectará, para bien, al desempleo.
En la sesión de control de los miércoles de la Cámara de Diputados, confirmó que el déficit público de la economía española fue del 6.7% en 2012.
Sostuvo que lo importante no son tanto las previsiones, que dependen de muchos factores, como “mantener una política económica, consolidación fiscal, reformas estructurales y continuar con la reforma del sector bancario porque eso nos pondrá en disposición de crecer y crear empleo”.
Rajoy puntualizó que “lo importante es que hagamos una política económica para que haya crecimiento y empleo y eso nosotros lo estamos haciendo y lo vamos a continuar haciendo”.
Además resaltó la necesidad de continuar con el saneamiento financiero, “muy importante para que haya crédito y por tanto inversión en empleo”, y agregó que “hay mejoras en la competitividad que son evidentes como lo muestra la balanza de pagos”.
En su opinión, lo más positivo es que “el déficit público de este año va a quedar al final, y es la cifra que mandaremos a la Comisión, en el 6.7%”.
El jefe de gobierno consideró que se trata de “un enorme esfuerzo para el conjunto de la sociedad española porque además en términos estructurales supone el 3.5%, algo que, ha dicho, no lo había hecho antes ningún país de la OCDE”.
Para Rajoy, todo ello implica que “aumenta la confianza en España” y que se refuerza el convencimiento del gobierno español de que aunque todavía no se han producido resultados su política económica es la más adecuada.