PYONGYANG. El extravagante ex jugador de la NBA, Dennis Rodman, llegó el martes a Corea del Norte — posiblemente el país con el código de vestimenta más estricto del mundo — con todo y sus tatuajes y perforaciones, convirtiéndose en un improbable embajador de la diplomacia deportiva en momentos de creciente tensión entre Estados Unidos y esa nación asiática.
El múltiple ex campeón de los Bulls de Chicago, conocido como “The Worm” (El Gusano) y con una reputación de chico malo, llegó a Pyongyang, acompañado de tres miembros del equipo de baloncesto Harlem Globetrotters, un corresponsal de la compañía VICE de comunicación y un equipo de producción de esa compañía.
Rodman y su equipo grabarán en Corea del Norte escenas para un nuevo programa de televisión que se transmitirá por la cadena HBO a principios de abril, dijo VICE a The Associated Press en una entrevista exclusiva antes de la salida del grupo desde Beijing.
“Es mi primera vez aquí, pienso que es la primera vez para la mayoría del grupo, así que espero que todo salga bien, y espero que los niños pasen un buen rato con el juego”, le dijo Rodman a reporteros tras llegar a Pyongyang.
Foto. AP
Rodman y VICE dijeron que los recién llegados estadounidenses esperan efectuar una especie de “diplomacia del baloncesto” al jugar tanto con niños como con los astros de este deporte en Corea del Norte. Confían atraer al líder norcoreano Kim Jong Un a un pequeño partido. Se dice que Kim es muy aficionado al baloncesto y que era hincha de los Bulls en los 90, cuando Rodman ganó tres títulos con el equipo.
Es la segunda visita de un personaje estadounidense este año a Corea del Norte, un país que sigue en estado de guerra con Estados Unidos. Ocurre también dos semanas después de que Corea del Norte realizó una prueba nuclear subterránea, en desafío de las sanciones de la ONU contra su actividad atómica en materia de misiles.