Los partidos políticos de México están uniendo fuerzas para ir detrás de los tres empresarios más poderosos del país, incluido Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, mediante la negociación de reformas constitucionales para fomentar la competencia en los mercados de telefonía y televisión.

 

De acuerdo al periódico The Wall Street Journal, los tres grandes partidos políticos de México, (PRI, PAN, PRD), ultiman los detalles de las medidas, que fortalecerían a los reguladores del gobierno, subastarían dos nuevas cadenas nacionales de televisión y eliminarían las restricciones a la inversión extranjera en telefonía fija, entre otros pasos.

 

El rotativo cita a dos fuentes cercanas a las negociaciones quienes, asegura, afirmaron que quedaban algunos temas por resolver, pero se mostraron optimistas de alcanzar un acuerdo y devela que un proyecto de ley podría incluso presentarse en el Congreso la próxima semana.

 

El pacto, señala el texto, aún podría frustrarse bajo la presión de Slim o del dueño de Televisa, Emilio Azcárraga, y el de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego.

 

Entre los cambios que se evalúan, está la creación de un nuevo regulador de las telecomunicaciones, que tendría la facultad de dividir empresas que estime demasiado poderosas, incluida América Móvil, el gigante telefónico de Slim.

 

El Wall Street Journal también hace hincapié en el hecho de que cada una de estas empresas ejercen influencia no sólo a través de sus programas, sino también a través “de un pequeño grupo de legisladores que trabajaron en los medios antes de ingresar a la política”. En la llamada “Telebancada” figura Ninfa Salinas, la hija de Ricardo Salinas, quien es senadora.

 

América Móvil SAB, AMX.MX -1.35% de propiedad de Slim, controla 75% de las líneas de telefonía fija y 70% de sus teléfonos móviles y banda ancha. A su vez, Grupo Televisa SAB y TV Azteca SAB, forman un duopolio televisivo ya que entre ambas acaparan 95% de los televidentes.

 

 

Con información de The Wall Street Journal