El presidente nacional del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero declaró que en los últimos 12 años su partido se desdibujó como institución propiciando una triste alienación de nuestra identidad.
“Se convirtió en un satélite de los gobiernos emanados de nuestras filas” señaló Madero ante de llamar a los consejeros nacionales del blanquiazul a analizar con honestidad y nobleza el proyecto de reforma estatutaria, pensando en lo mejor para la institución y no en cómo defender intereses o privilegios particulares.
Madero Muñoz convocó a los integrantes del colegiado a que reciban esta propuesta no como una consigna, ya sea para torpedearla o aprobarla críticamente, sino como una verdadera oportunidad histórica para fortalecer y mejorar al Partido Acción Nacional (PAN).
Al participar en la sesión extraordinaria del Consejo Nacional, el líder panista exhorto a los más de 300 consejeros presentes a no caer en el engaño de pensar “que si aprueban la reforma fortalecen al CEN o a Madero o que si no la aprueban le ganan al CEN y a Madero”.
Señaló que a su juicio, “el éxito de este proceso no radicará tanto en el número de artículos que cambiemos, sino en el ánimo, espíritu y en la deliberación de su eventual reforma”.
Compartió cuatro criterios que a su juicio deben impregnar los estatutos: primero “qué tanto estos cambios que se proponen nos permitirán ser un partido más democrático en lo interno. “Tantos procesos democráticos como sean posibles y tan pocas designaciones como sean necesarias”.
Asimismo, qué tanto estos ajustes estatutarios permitirán procesar mejor los conflictos internos y se tengan reglas más claras para procesar las denuncias, las impugnaciones y las sanciones de forma eficiente, expedita y oportuna.
Además, que tanto los nuevos estatutos “nos ayudarán o no a mejor nuestra eficacia electoral, así como qué tanto nos ayudarán a ser un partido más abierto y vinculado con la sociedad, más comprometido con la sociedad y más aliado con sus causas”.
Agregó que los panistas dejaron de lado su vocación por la autonomía y convirtieron al gobierno en su punto de unión, cuando históricamente “lo que nos ha unido son nuestras doctrinas, principios y valores”, subrayó.
“Permitimos que se deterioraran nuestras instancias con afiliaciones masivas que provocaron mayor falta de identidad y un gen del mismo que empoderaba a unos cuantos que no entendieron que nuestro fin primordial al frente del PAN es cuidar al partido y servir a los ciudadanos”, dijo
Empero, “hoy empezamos un nuevo ciclo dentro de una nueva realidad que nos exige estar a la altura de las exigencias sociales como un partido maduro que aprende de sus errores y se reconfigura para seguir cumpliendo su vocación de la mejor manera”.
Resaltó que “este nuevo ciclo nos exige una nueva actitud y ser leales a nuestra doctrina y principios, además generosidad, humildad, y autocrítica, y también trazar un proyecto de largo plazo que nos vuelva a identificar a los mexicanos como un partido humanista y liberal”.
Con información de Notimex.