Mientras que de 1980 hasta el 2007 las estadísticas de homicidio, tanto en hombres como en mujeres, mostraban una tendencia a la baja, la crisis de inseguridad y violencia provocaron un repunte de la tasa de asesinatos, lo que permitió que en los últimos cuatro años, las cifras alcanzaran los niveles de homicidio de hace 30 años.
De acuerdo con el Estudio Nacional sobre las Fuentes, Orígenes y Factores que producen y reproducen la Violencia contra las Mujeres realizado de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), los homicidios desde 2008 han afectado principalmente a las mujeres, ya que del total ocurrido en la última década, el 40% sucedió en los últimos años.
Según el estudio, el riesgo para las mujeres de ser asesinadas en la zona noroeste, la más afectada, se ha incrementado en 400% en los últimos cuatro años.
De este 40% de homicidios, cerca del 39% ha sido por lesiones de arma de fuego, seguido por ahorcamientos, estrangulamientos y ahogamientos con 18.7%. En tercer lugar se encuentran las muertes generadas por lesiones provocadas con armas punzantes.
Norte violento
La afectación por la violencia no ocurre igual en todo el territorio. La zona comprendida por los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Zacatecas, es la más afectada. En estas regiones también se ha incrementado, “de manera particular”, el riesgo de homicidios de mujeres en la vía pública.
Lo anterior significa que en el norte, una mujer de entre 20 a 24 años tiene un riesgo de morir 39 veces mayor que una mujer que vive en el centro del país. El caso para mujeres más grandes es peor: una mujer de 55 a 59 años del noreste, tiene 91 veces más de posibilidades de morir asesinada que una que vive en la zona centro.
Las causas de muerte en el norte del país también han aumentado de manera “notoria”. El ataque por arma de fuego y explosivos fue el más significativo al aumentar de 7.8% en 2001 a 23.8% en 2010.
“Estas causas de homicidio, cuyo porcentaje se ha incrementado con el paso de los años, se concentran en las mujeres de 20 a 39 años de edad. Al parecer, estamos frente a indicios –que la investigación ulterior deberá rastrear con mayor detenimiento– que apuntan un incremento de las causas de homicidio más crueles y dolorosas, en detrimento de las más pasivas o accidentales”, cita el documento.
Critica a medios
El estudio también analiza a los medios de comunicación. Asegura que en éstos opera una “reproducción de la violencia y sus mecanismos de legitimación”, por lo que concluye, los mensajes transmitidos por los medios masivos de comunicación a nivel nacional, contribuyen a denigrar y autodenigrar a las mujeres.
Además, agrega que en los mensajes, tanto de medios noticiosos como de radio y prensa escrita, presentan a la mujer como la responsable de la violencia que sufren, por lo que el acceso a una vida libre de violencia es “invisibilizado”, como derecho humano.
“El tema de la violencia contra las mujeres es usado por los medios televisivos como una herramienta de marketing para ganar audiencias, estrategia de la que son excluidos los hombres. Se refuerza así, una vez más, la noción de que el problema de la violencia contra las mujeres no concierne directamente a los hombres”, concluye el documento.
CIFRAS
Entre 2001 y 2010 en el país hubo 14 mil 991 muertes de mujeres, lo cual corresponde a 11% de los homicidios totales que se presentaron.
En el Noreste se observó el más alto ascenso de la tasa de mortalidad por arma de fuego entre 2001 y 2010. En promedio, si en 2001, de cada 100 mil mujeres morían 0.5, la tasa pasó a 8 mujeres por cada 100 mil. El aumento más notorio se registró entre 2008 y 2010.
Las regiones que tuvieron un mayor incremento de mortalidad, fueron la Noreste (Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas) y la Noroeste (Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa).
Del 40% de homicidios ocurridos durante los últimos cuatro años, cerca del 39% ha sido por lesiones de arma de fuego, después de ahorcamientos, estrangulamientos y ahogamientos con 18.7%. En tercer lugar se encuentran las muertes generadas por lesiones hechas por armas punzantes.
El 40% de las muertes por homicidio en mujeres durante la última década se presentó en los últimos tres años.
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