En el marco de las investigaciones por el millonario desvío de recursos del magisterio nacional,  que derivaron en la detención de Elba Esther Gordillo, la PGR, en coordinación con la Secretaría de Hacienda, ubicaron 180 millones de pesos más, transferidos ilegalmente desde las cuentas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

 

Con el hallazgo anterior, el desvío de recursos de las cuentas magisteriales se elevó de mil 981 millones de pesos a dos mil 161 millones de pesos.

 

Autoridades federales revelaron que los recursos fueron triangulados a través de la red de dispersores y prestanombres hacia cuentas bancarias abiertas en Bélgica y España durante el año pasado, al igual que sucedió con los recursos previamente localizados en Suiza y Liechtenstein.

 

Las declaraciones rendidas ante el Ministerio Público Federal por Nora Guadalupe Ugarte, la ex encargada de la caja de ahorro del SNTE y quien se encuentra acusada -junto con Gordillo- de delincuencia organizada y lavado de dinero, permitieron a las autoridades confirmar las nuevas transacciones.

 

Los 180 millones de pesos salieron entre 2010 y 2011 de la cuenta 5636017000003616, abierta por el SNTE en el banco Santander, una de las dos que se encuentran bajo revisión por las autoridades ministeriales y fiscales.

 

El dinero, distribuido en cheques, fue a parar a manos de lo que las autoridades han denominado “dispersores”, es decir, personas o empresas que a su vez lo enviaron al extranjero. En este caso, las operaciones irregulares estuvieron a cargo fundamentalmente de la empresa denominada Gremio Inmobiliario El Provisor, propiedad de los maestros también detenidos, Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores.

 

Desde ahí, el dinero fue dirigido a cuentas bancarias, en particular a Bélgica y Suiza.

 

Hasta el momento, la PGR sólo ha revelado que algunas de las cuentas en los bancos europeos estaban a nombre de una persona moral, la empresa Comercializadora TTS de México, de la cual 99% de las acciones pertenecían a Zoila Estela Morales Ochoa, la madre de Gordillo.

 

Pero también hay cuentas identificadas a nombre de al menos seis personas y dos empresas más, que la PGR presume que fungieron como prestanombres. Hasta el momento no se han revelado sus nombres pues este aspecto de la indagatoria sigue en desarrollo, pero no se descarta que hubiera otros integrantes del SNTE involucrados.

 

De acuerdo con fuentes ministeriales, al menos dos de estos prestanombres ya rindieron declaración ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), pero no se han dado detalles respecto a su situación jurídica.