RIAD. El secretario de Estado estadunidense, John Kerry, pidió ayer garantías para el suministro de armas a los opositores sirios moderados, y reconoció que en la actualidad no se puede asegurar que el armamento no acabe en “manos equivocadas”.

 

“No hay garantías de que las armas no lleguen a las manos equivocadas, pero hay una disposición clara dentro de la oposición siria para confirmar que las armas llegan a los opositores moderados”, dijo Kerry, en una rueda de prensa en Riad junto al ministro saudí de Asuntos Exteriores, Saud al Faisal.

 

El responsable estadunidense expresó su interés en fortalecer a la oposición siria y permitir la llegada de una solución pacífica del conflicto.

 

Si esto último no se consigue, añadió, Estados Unidos seguirá presionando al gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, que -consideró- ha perdido toda legitimidad.

 

Por su parte, Al Faisal insistió en que Al Asad “ha perdido el control del país” y denunció que algunos países arman al régimen sirio, aunque no precisó cuáles.

 

En ese sentido, el ministro saudí pidió el embargo de armas al régimen de Al Asad, ya que este las utiliza “para bombardear” a su población.

 

En relación con Irán, el secretario de Estado estadunidense indicó que tanto Estados Unidos como Arabia Saudí “prefieren una solución diplomática” sobre el programa nuclear iraní, aunque advirtió de que estas negociaciones no son ilimitadas en el tiempo.

 

El jefe de la diplomacia estadunidense se entrevistó con los ministros de Exteriores de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que agrupa a Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Omán y Kuwait.

 

A su llegada a Riad, mantuvo un encuentro Al Faisal, con quien analizó también los lazos bilaterales, informó la agencia oficial de noticias SPA.

 

Tras su visita a Arabia Saudí, viajará a los Emiratos Árabes Unidos y luego a Catar dentro de su gira de once días por nueve países europeos y de Oriente Medio.

 

El responsable estadounidense subrayó, además, la necesidad de que se logre una solución política al conflicto, que comenzó en marzo de 2011 y ha causado más de 70 mil muertos, según los últimos datos de la ONU.

 

Si esto último no se consigue, EU seguirá presionando al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, que ha perdido toda su legitimidad, añadió Kerry.

 

El secretario de Estado estadounidense animó a Arabia Saudi a continuar con las reformas, alabando la reciente entrada en el Consejo Consultivo o “Shura” de treinta mujeres por primera vez en la historia del reino.

 

Arabia Saudí es un reino ultraconservador wahabí -rama rigorista del islam- en el que rige la separación de sexos en los espacios públicos y las mujeres están privadas de muchos derechos, aunque en los últimos meses se han adoptado una serie de tímidas reformas aperturistas.