Tras el encarcelamiento de la exdirigente magisterial, Elba Esther Gordillo, el gobierno federal afina una nueva estrategia para la negociación salarial con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El objetivo es formalizar una propuesta única y evitar la doble negociación en el marco de la descentralización de la educación que otorga a los estados la facultad de dictaminar los sueldos de profesores y sus prestaciones, en paralelo a la negociación con la SEP.
Personal de comunicación social de la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como de Hacienda, confirmó la reunión privada que sostuvieron los titulares de ambas dependencias con representantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), aunque no precisaron los detalles de la misma.
De manera oficial, desde el pasado 22 de febrero, unos días antes de la detención de Gordillo Morales, se instaló en la Oficialía de Partes de la SEP la mesa de negociación con representantes del SNTE para acordar los salarios y prestaciones para este año.
Previamente, el 20 de febrero, Chuayffet había advertido que con el SNTE sólo se negociarían las cuestiones laborales. “El sindicato tiene que (…) defender los derechos individuales y colectivos del trabajador (…) pero en modo alguno el de intervenir en el diseño o aplicación de las decisiones políticas fundamentales, más que en las esferas de factura que les toque llevar a cabo”.
24 HORAS buscó a representantes del SNTE para conocer los términos de la demanda del sindicato, sin embargo la respuesta por parte de su área de comunicación social fue que ninguno de los integrantes del organismo sindical estaba disponibles para entrevistas, además de que el pliego de demandas no es público.
TEME “RECENTRALIZACIÓN” EDUCATIVA
Consultado al respecto, edro Hernández, vocero de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el DF, lo que la autoridad busca es imponer un mismo esquema de negociación en los estados, haciendo que las decisiones fundamentales se den en la SEP, lo que llevaría a una “recentralización” del sistema educativo.
En su opinión estos encuentros no buscan una homogeneización de salarios y prestaciones a nivel nacional, sino establece topes en los aumentos, lo que perjudicaría a las secciones en cuyos estados hay menos recursos y haría inequitativa la situación docente en el país.
En los años previos, con motivo de la celebración del Día del Maestro, el 15 de mayo, o incluso con semanas de anticipación, se daban a conocer los ajustes salariales y en prestaciones que el SNTE negociaba con autoridades federales, sin embargo la aprensión de la maestra Elba Esther Gordillo puede significar un cambio drástico en la agenda.
“Las negociaciones obedecían a un esquema vertical en el que Elba Esther Gordillo, por encima de cualquier organización sindical, negociaba las condiciones de los trabajadores de la educación, ya fuera con la SEP, Hacienda, Gobernación o la misma Presidencia. Una vez que llegaba a un acuerdo sólo lo validaba por medio del sindicato”, explicó Hernández.
Lo que la CNTE teme que pase en estas negociaciones es que los representantes del sindicato acepten cualquier cosa, debido a que la mayoría de los dirigentes pueden tener expedientes de investigación abiertos como resultado del arresto de Gordillo Morales.
“Los gobernadores están planteando un desmembramiento del sindicato, es decir, que se regionalice y, con ello, prácticamente deje de ser nacional, lo que nos restaría mucha fuerza a los maestros”, aseveró Hernández.
El año pasado la SEP y el SNTE acordaron un aumento salarial de 4.25% y de 1.5% en prestaciones para los profesores de educación básica; mientras que en 2011 el aumento al salario fue de 4.75% y de 1.3% en prestaciones.