CARACAS. El vicepresidente Nicolás Maduro fue el encargado de anunciar el desenlace de un largo episodio tele político, cuyo principal condimento, más allá de la grave enfermedad del presidente venezolano Hugo Chávez, fue la intriga alimentada por la dosificada y anémica información otorgada por el Gobierno. La cabeza del eje ideológico de izquierda post Guerra Fría falleció a las 4:25 pm hora venezolana poniendo fin a 14 años de gobiernos populares y turbulentos. El mandatario tenía 58 años.
Con voz pausada y rostro inmóvil, el vicepresidente Maduro señaló: “Hoy 5 de marzo luego después de haber acudido a la reunión de consejo de ministros y de la dirección político militar de la Revolución, nos dirigimos aquí a las instalaciones del Hospital Militar de Caracas a seguir la secuencia de salud de nuestro comandante presidente, en el momento en que nos encontrábamos recibimos más dura y trágica que podemos trasmitir a las 4:25 ha fallecido el comandante presidente Chávez”, dijo Maduro mediante un discurso difundido en la cadena de radio y televisión nacional.
El ex gobernante de este rico país en petróleo, de 28 millones de habitantes, fue uno de los líderes más polémicos de Latinoamérica de los últimos tiempos y el principal antagonista de Washington en la región.
“Chávez Frías, luego de batallar duramente con una enfermedad por casi dos años con el amor del pueblo, con las bendiciones de los pueblos y la lealtad más absoluta de todos sus familiares, a su madre, a su padre, a su padre Hugo de los Reyes, a su hermanos, a sus hijas, a sus nietos y todo nuestro pueblo, le enviamos todo nuestro dolor y solidaridad”, dijo Maduro, con la voz resquebrajada y lágrimas en el rostro.
Maduro anunció que “se ha previsto un despliegue especial de nuestra fuerza armada, quien en este mismo momento se encuentra garantizar junto a nuestro pueblo a la paz”.
Hasta el lunes por la noche, los venezolanos soló habían recibido reportes oficiales incompletos y escuetos sobre la enfermedad que aquejó al popular mandatario, quien fue intervenido quirúrgicamente por cuarta ocasión en Cuba adonde viajó el pasado 11 de diciembre y cuyo tipo exacto de cáncer nunca fue revelado.
Los adversarios del mandatario criticaron la falta de información completa sobre el estado de Chávez y repetidamente exigieron un informe médico. La petición fue ignorada.
El mensaje de Maduro ocurrió luego de reunirse con el equipo de ministros, el alto mando militar y algunos de los gobernadores oficialistas, para evaluar los avances de los programas estatales.
Algunos partidarios del presidente oraron por su salud ayer por la mañana en una capilla junto al hospital militar donde el gobierno sostuvo que llegó de La Habana desde 18 de febrero.
A excepción de unas fotos del mandatario con sus hijas publicadas por el gobierno, Chávez no apareció públicamente desde que viajó a Cuba el 11 de diciembre.
Chávez dirigió el país por 14 años en una especie de gobierno caudillista y que, poco a poco, puso bajo su control a todas las instituciones estatales. Sin embargo, este ex comandante de paracaidistas del ejército, que saltó a la fama luego de fallar un golpe de estado en 1992, nunca preparó una clara línea de sucesión por la arrolladora fuerza de su personalidad.
Con la muerte de Chávez se detona la transición interna pero queda acéfala la izquierda latinoamericana. En Venezuela, es muy probable que se cumpla la voluntad de Hugo Chávez, es decir, que su sucesor sea Nicolás Maduro. En Latinoamérica la cohesión del famoso eje chavista, ya está roto.