BANGKOK. El mercado del petróleo apenas experimentó el miércoles movimiento por la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez.
El mandatario, fallecido el martes tras batallar durante dos años con un cáncer, presidió la merma de producción del crudo en Venezuela durante sus 14 años de gobierno, y los analistas no creen que esa tendencia cambiará de inmediato. El pleno impacto de su muerte quizá no sea sentido hasta que Venezuela, con las segundas reservas de crudo del mundo, elija un nuevo líder.
El crudo de referencia para entrega en abril bajaba 8 centavos a 90,74 dólares el barril al final de la jornada en Bangkok en la contratación electrónica de la bolsa de materias primas de Nueva York.
El martes, el contrato aumentó 70 centavos y cerró a 90,82 dólares el barril en el mercado Nymex, a pocas horas de la muerte de Chávez.
La mezcla Brent del Mar del Norte, cuyo precio es utilizado como referencia por muchas refinerías en Estados Unidos, bajaba 24 centavos a 111,37 dólares el barril en el londinense mercado ICE a término.
Para el 2011, la producción del crudo venezolano había bajado a 2,5 millones de barriles diarios de 3,5 millones diarios en el 2000, según el Departamento de Energía, y las exportaciones habían caído a 1,7 millones de barriles diarios. El crudo aporta el 95% de los ingresos exportadores venezolanos.
Venezuela aumentó su producto bruto interno un promedio del 2,8% entre 1999 y el 2011, según el Fondo Monetario Internacional, pero esa cifra fue superada por el resto de los países de la OPEP salvo Libia.
Cuando Chávez llegó al poder, Venezuela exportaba 49 millones de barriles a Estados Unidos al mes pero la venta cayó a 31,9 millones de barriles en febrero del 2011.