Una investigación secreta ha descubierto el sistema de tortura que mantuvieron las tropas estadunidenses en su ocupación de Irak entre 2003 y 2006 y su relación con altos mandos del Péntágono.

 

De acuerdo con un trabajo conjunto de el diario The Guardian y la filial arábica de la cadena televisiva BBC, dos veteranos de guerra, fueron enviados a los comandos instalados en el país de medio oriente para supervisar los procedimientos del ejército norteamericano contra la insurgencia chií.

 

Estos funcionarios de 58 y 59 años de edad, ya retirados, reportaban su trabajo al general David Petraeus, quien se viera envuelto en un escándalo sexual que le costara la renuncia a su cargo.

 

Durante el periodo en que los enviados especiales del Pentágono permanecieron en Irak fueron testigos de los métodos de tortura que llevaban a cabo los militares estadunidenses sin que presentaran intervención alguna, declaró el general Muntadher al-Samari, quien calificó los procedimientos como “los más horribles en su tipo” y afirmó haber trabajado de cerca con los supervisores enviados.

 

Esta investigación de The Guardian y la BBC de Arabia se da en el marco de la filtración de documentos clasificados por parte de un funcionario militar que entregó dicha información al sitio Wikileaks y ahora enfrentará una pena de hasta 20 años tras admitir su responsabilidad en la fuga de datos: Bradley Manning.

 

“En el transcurso de sus años en Irak, el general Petraeus se enteró de las acusaciones de las fuerzas iraquíes, torturan a los detenidos En cada incidente, compartió información de manera inmediata con el mando militar de EU, el embajador de Estados Unidos en Bagdad y los líderes iraquíes pertinentes” dijo a The Guardian, una fuente oficial allegada a Petraeus.

 

La producción entregada por The Guardian que dura poco más de 5 minutos, revela que 75 mil persona murieron durante esta ocupación a Irak y que mensualmente se reportaban al menos 3 mil víctimas a causa del conflicto armado, muchas de las cuales nunca fueron identificadas.

 

Durante la administración de Geroge Bush se negaron todas las acusaciones sobre tortura, sin embargo, todos los días de la ocupación en Irak aparecían sobre las calles decenas de cuerpos con severos signos de tortura.