MOSCÚ. Un tribunal moscovita dictó hoy prisión preventiva para el bailarín Pável Dmitrichenko, de 29 años, por su presunta implicación en el ataque con ácido contra el director del Ballet del Teatro Bolshói, Serguéi Filin.
La medida cautelar, que se extiende hasta el 18 de abril próximo, fue dictada a petición de la Fiscalía por el tribunal Taganski de Moscú, que desestimó la petición de libertad bajo fianza formulada por Dmitrichenko, solista del Bolshói.
El tribunal basó su decisión en el riesgo de fuga del bailarín, que además, en libertad, podría utilizar sus contactos para influir en la investigación.
En la comparecencia de hoy Dmitrichenko dijo que no fue suya la idea de atacar con ácido a Filin, sino de Yuri Zarutski, de 35 años, el presunto autor material de la agresión, que también está detenido, al igual que Andréi Lipátov, su supuesto cómplice.
“Le hablé a Yuri Zarutski de la política que hay en el Bolshói, sobre las corruptelas. Él me dijo: ‘¿Le doy una paliza?’. Le dije que sí. Es lo único que reconozco”, dijo Dmitrichenko, informa la agencia Interfax.
Agregó que le comunicó a Zarutski la hora en que Filin iba a marcharse del teatro y que quedó “consternado” cuando se enteró de que el director del Ballet había sido atacado con ácido.
Dmitrichenko, cuya defensa solicitó para él libertad bajo una fianza de 500 mil rublos (poco más de 16 mil dólares o 12 mil 271 euros), declaró que apelará la orden de ingreso en prisión preventiva.
El tribunal también ordenó el ingreso en prisión preventiva hasta el 18 de abril de Zarutski y Lipátov.
La alegaciones de Lipátov de que él sólo se limitó a actuar como chófer de Zarutksi la noche de la agresión y que no estaba al corriente de que el director del Ballet del Bolshói iba a ser atacado fueron desestimadas.
Fuentes de la investigación dijeron a Interfax que el precio del “encargo” fue de 50 mil rublos, diez veces menos que el monto de la fianza ofrecida por los abogados del bailarín.
La Policía de Moscú, que ha dado el caso por esclarecido, aseguró hoy que no espera la aparición de nuevos presuntos implicados en el ataque a Filin.
En el mismo día en el que en Moscú se celebraba la audiencia judicial, el director del Ballet del Bolshói era sometido con éxito a una nueva cirugía ocular.
Como resultado del ataque Filin sufrió graves quemaduras en el rostro y en ambos ojos.