El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy por unanimidad nuevas sanciones contra Corea del Norte en respuesta a su ensayo nuclear del mes pasado, a pesar de las amenazas del régimen de Pyongyang de lanzar un ataque atómico preventivo contra Estados Unidos.

 

Los quince miembros del máximo órgano de decisión de la ONU aprobaron una nueva resolución impulsada por Estados Unidos y China que endurece las sanciones que ya afrontaban las autoridades norcoreanas por su programa nuclear y que amplía con nuevas restricciones, especialmente de carácter financiero.

 

Entre otras medidas, la resolución sanciona por primera vez las “actividades ilícitas del personal diplomático” norcoreano, las relaciones exteriores de sus bancos y las “transferencias ilícitas de dinero en efectivo”, y endurece las restricciones de viaje a funcionarios norcoreanos.

 

El régimen de Pyongyang reaccionó de forma anticipada amenazando hoy de nuevo a Estados Unidos con “un ataque nuclear preventivo”, en una nueva subida de tono del país comunista, que acusó a la Casa Blanca de estar “a punto de iniciar una guerra atómica” que les llevará a reaccionar “para proteger nuestro supremo interés”.

 

“Hemos sido muy claros, estamos unidos en pedir que Corea del Norte cumpla con sus obligaciones internacionales o afrontará más presión y aislamiento”, afirmó tras la votación la embajadora estadounidense, Susan Rice, quien reiteró que la comunidad internacional comparte el objetivo de la desnuclearización de la península de Corea.

 

Rice advirtió al régimen que no logrará nada si continúa adelante con sus “amenazas” y provocaciones”, salvo un “mayor aislamiento internacional” y nuevos sufrimientos para el pueblo norcoreano, por lo que instó a Corea del Norte a cumplir sus obligaciones internacionales y “optar por el camino de la paz”.

 

Por su parte, el embajador chino ante la ONU, Li Baodong, dijo ante la prensa que su país está comprometido con la paz y la estabilidad de la península de Corea, defendió las nuevas sanciones como muestra de la “unidad” contra los programas nucleares y abogó por resolver diferencias “a través de diálogo”.

 

Sin embargo, el diplomático chino advirtió que la resolución aprobada hoy “no es suficiente”, dijo que la prioridad ahora es “calmar los ánimos”, y reconoció que se trata de “un paso importante” pero lo enmarcó dentro de un “largo proceso” que deberá desembocar en nuevas negociaciones.