ASUNCIÓN. Paraguay, el país de Latinoamérica más enfrentado a Venezuela, está a la expectativa de ver si la muerte de Hugo Chávez abre una vía de recuperación de las relaciones bilaterales, aunque declaró a su posible heredero, Nicolás Maduro, “persona non grata”.

 

La muerte de un líder habitualmente vilipendiado por la mayoría de la clase política y parte de la prensa de Paraguay suscitó el martes un breve comunicado de la Cancillería, que expresó sus “más sentidas condolencias” al Gobierno y al pueblo de Venezuela.

 

El presidente Federico Franco dijo después, en entrevista con una radio local, que hacía “votos” por trabajar con el nuevo Gobierno venezolano “en forma absolutamente profesional, responsable, sin injerencias en los asuntos internos de los otros países”.

 

El Ejecutivo de Franco denunció la “injerencia” de Venezuela durante la crisis por la destitución de su antecesor, Fernando Lugo, el pasado 22 de junio y el 4 de julio declaró “persona non grata” a su entonces canciller y actual vicepresidente, Nicolás Maduro.

 

Ambos países expulsaron a sus embajadores y funcionarios de la legación diplomática.

 

Por lo que toca a Canadá,  el primer ministro, Stephen Harper, expresó sus condolencias al pueblo venezolano pero a continuación dio a entender que su desaparición abre la puerta para la mejora de las condiciones de vida y políticas en el país sudamericano. Fuentes consultadas confirmaron que diplomáticos canadienses recibieron una carta de protesta de las autoridades venezolanas por las palabras de Harper.