La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) suspendió la actividad comercial del huevo en dos tiendas de autoservicio y una de conveniencia ubicadas en el Distrito Federal, debido a que no pudieron acreditar el incremento en el precio del producto.

 

El director de Verificación y Vigilancia de la Profeco, Jesús Rangel, dijo que “en esta semana suspendimos la actividad comercial del huevo como medida precautoria por encontrar irregularidades en un Superama, un Soriana y una Seven7, y en comercios de venta de huevo en el Distrito Federal”.

 

Refirió que en el caso de la sucursal de Superama se detectó que ante el nuevo brote de gripe aviar, la tienda compraba el kilo de huevo a 24 pesos y lo vendía al consumidor final en 27 pesos, cuando antes de la contingencia sólo obtenía un peso de ganancia.

 

Rangel subrayó que en la tienda de conveniencia Seven7 se aplicó la suspensión de la actividad comercial del huevo debido a que tampoco pudo acreditar el incremento en el precio del kilo de este producto.

 

Explicó que la suspensión de actividad comercial es una medida precautoria que consiste en inmovilizar sólo el área de venta del producto, en tanto no se corrija la práctica o se determine si el comercio es acreedor a algún otro tipo de sanción.

 

“Hemos generado también la actividad de verificación en mercados, estamos usando la gama de facultades que tiene la institución para sancionar de acuerdo con la gravedad del caso que va desde sujetar al establecimiento a un proceso administrativo hasta la suspensión de actividades y la clausura”, precisó.

 

El funcionario refirió que al 7 de marzo, la Profeco realizó mil 697 monitoreos de precio que consisten en que el personal operativo verifica precios para tomar una referencia estadística sobre el comportamiento que se observa en el mercado.

 

A partir de esa actividad, añadió, la procuraduría realizó dos mil 242 visitas de verificación a la misma cantidad de comercios en donde se hace un análisis del comportamiento de precios y la acreditación del precio al que adquirieron el producto y en cuánto lo venden antes de la contingencia para tener una referencia.

 

“Lo que encontramos es que normalmente la variación del precio antes de la contingencia varía entre 1.00 peso o 1.50 por kilo, cuando detectamos que se da un comportamiento distinto a este margen de utilidad sometemos al comercio a un procedimiento administrativo”, anotó.

 

Dijo que al último corte, la institución ha emplazado a 397 establecimientos a un proceso administrativo por violaciones a la ley que pueden ir desde la no exhibición de precios hasta registrar variaciones en el precio sin que exista una justificante documentada.

 

Rangel refirió que desde la aparición del nuevo brote de gripe aviar se registraron 170 quejas a nivel nacional específicas sobre el huevo que se atendieron en su totalidad.