Nunca es suficiente para un chavista que quiere despedir a su líder. Ni siquiera con un cortejo fúnebre que recorra las principales calles de Caracas ni con que el Paseo de los Próceres y la Academia Militar lucieran llenísimos para recibir al Comandante Hugo Chávez. Sus seguidores no se podían conformar con ello. Querían verlo. Necesitaban verlo.

 

Miles de personas comenzaron a formarse para poder ingresar a la Academia Militar para despedir a Hugo Chávez, para verlo por última vez. Desde la madrugada del miércoles la gente pudo ingresar a la capilla ardiente, poco después de que se realizara una ceremonia privada con sus hijas y familiares, además de algunos mandatarios latinoamericanos.

 

Pero este jueves todo fue un caos. Fue tanta la gente que asistió a despedir a Chávez que la situación se desbordó. De entrada el intenso sol provocó decenas de desmayos entre los asistentes. Los depósitos para regalar agua resultaban insuficientes, la organización en los accesos estuvo ausente y no existió una autoridad para ordenar las filas, los accesos hacia la capilla ardiente y los asistentes terminaban en un embudo.

 

Al cuestionarle a un militar si tenía información para calcular el número de asistentes, no supo dar una cifra pero quiso impresionar a quien esto escribe, pues me contó que había escuchado que en medios internacionales se manejaba una cifra superior a la que asistió para despedir al Papa Juan Pablo II.

 

Cerca de una fuente con agua sucia, Jesús Rodríguez, un adolescente de 14 años con lentes de “Terminator”, esperaba a su mamá y a sus hermanos para irse a su casa. Presumía con orgullo que su papá fuera el camarógrafo de Chávez (pues trabaja para la televisión estatal de Venezuela) y que ya se había despedido del Comandante. “Sentí algo aquí -se toca el estómago-, como tristeza. Él nos dio la Revolución y tenemos que seguir adelante con Maduro. Si uno no se va por el camino del mal, lo agarra bien”.

 

Y de repente se le ocurrió aparecer entre los miles de asistentes al vicepresidente Nicolás Maduro. Montado en un camión y acompañado por funcionarios venezolanos, tomó un micrófono para llamar a la calma y a la paciencia. Desde lo alto se dio cuenta que mucha gente estaba en peligro ante la conglomeración que se generó en los alrededores de las puertas de la capilla ardiente. “Orden y disciplina, compañeros”, reiteró el sucesor de Chávez.

 

Unos minutos después, Maduro apareció ahora en las pantallas que se encontraban afuera de la Academia Militar, y a través de la televisión estatal para todo el mundo, para anunciar que había tomado la decisión de embalsamar el cadáver de Hugo Chávez para trasladarlo al Museo de la Revolución y así el pueblo venezolano pudiera despedirse del Comandante sin prisas. “Por lo menos siete días más, para que el todo el pueblo lo pueda ver sin ninguna limitación”.

 

Los venezolanos ahora ya no se pueden preocupar por no ver a Chávez, prácticamente lo tendrán como figura en un museo. Ejecentral.com

 

Chávez será embalsamado

 

CARACAS. El Gobierno de Venezuela anunció que el cuerpo del presidente, Hugo Chávez, quedará embalsamado para que los venezolanos puedan tenerlo eternamente como ocurrió con Lenin, Ho Chi Min o Mao.

 

“Quiero decirle al pueblo y al mundo (…) se ha decidido preparar el cuerpo del comandante presidente, embalsamarlo, para que quede abierto eternamente para que el pueblo pueda tenerlo allí”, afirmó Maduro en una declaración emitida por la televisión estatal.

 

“Así como está Ho Chi Min, como está Lenin, como está Mao Tse Tung quedará el cuerpo de nuestro comandante en jefe embalsamado en el Museo de la Revolución de manera especial para que pueda estar en una urna de cristal y nuestro pueblo pueda tenerlo por siempre”, señaló.

 

Maduro, encargado del Gobierno desde que Chávez dejó el país el 10 de diciembre pasado para someterse a una operación en Cuba, explicó que “se está terminando de construir un lugar especial para que repose mientras llega el momento de dar otros pasos que el pueblo ha pedido”.

 

“Ese lugar que él pidió que convirtiéramos en el Museo de la Revolución Bolivariana es el cuartel de la montaña, donde tuvo su comando el 4 de febrero en el 23 de enero”, añadió Maduro.

 

Por otra parte, anunció que se extenderá por lo menos siete días más el tiempo para que los venezolanos llegados desde todo el país puedan ver a Chávez, fallecido tras una batalla contra el cáncer de 20 meses. EFE