La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) pidió a la Secretaría de Seguridad Pública local, reparar integralmente por el daño moral a una mujer que fue detenida de manera arbitraria y torturada sexualmente por elementos policiales de esta corporación.

 

En la recomendación 4/2013 emitida por la CDHDF, exhortó a la SSPDF reparar integralmente a la agraviada por el concepto de daño material, lucro cesante y daño moral; hacer un acto de reconocimiento de responsabilidad en favor de la víctima y proporcionarle tratamiento psicológico a ella y a su madre.

 

Además, establecer un sistema de registro de detención, de grabación visual y auditivo al interior de sus patrullas, que permita corroborar que las personas detenidas sean puestas a disposición de la autoridad competente y hacer los procedimientos de evaluación y control de confianza de todos y cada uno de sus policías, entre otros.

 

La comisión refirió que en marzo de 2011 inició una investigación de oficio por el caso de una joven de 19 años, detenida al momento en que inhalaba solventes en la vía pública, a quien en lugar de ser puesta a disposición de las autoridades de justicia cívica, fue trasladada a un lote baldío en donde la agredieron sexualmente.

 

En un comunicado, la CDHDF precisó que existe orden de aprehensión contra los dos elementos policiales responsables de los hechos delictivos y violatorios de derechos humanos.

 

En la investigación se acreditó que a la víctima se le violaron sus derechos a la libertad y seguridad personal; así como a la integridad personal, a la protección de la honra y la dignidad y a una vida libre de violencia.

 

Ante los hechos, el organismo expresó su preocupación por los avances insuficientes que se han dado en la democratización de los cuerpos policiales, y por las deficiencias que permiten que personas que cometen violaciones a los derechos humanos se encuentren dentro de una corporación policiaca.

 

La CDHDF destacó como un problema sistémico en los cuerpos de seguridad la falta de mecanismos que garanticen que los elementos que ingresen y permanezcan en la corporación cumplan con los estándares de una policía democrática.

 

La Comisión refirió que en 2011 emitió las recomendaciones 10, 11 y 12, en las que destacó la necesidad de agilizar la modernización policial a estándares democráticos, ante la ausencia de controles de los agentes de la policía, situación que a la fecha no ha ocurrido.

 

La consecuencia de ello son casos como la presente recomendación y el constante riesgo de las y los habitantes del Distrito Federal de que sean víctimas de violaciones de ese tipo.

 

Por ello, concluyó que mientras no se modernicen los cuerpos policiacos y se armonicen con los estándares de una policía democrática, no serán efectivos para garantizar la seguridad de las y los capitalinos.

 

En el presente caso, la CDHDF determinó que fue vulnerado el derecho a la integridad física, en virtud de que la joven fue sometida a tormentos físicos y psicológicos sexuales que son reputados como tortura.