SEÚL. El régimen norcoreano declaró hoy “completamente nulo” el alto el fuego con Corea del Sur alcanzado hace seis décadas, un anuncio considerado vacío en Seúl pero que mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la paz en la región.
“Nadie puede predecir lo que sucederá” en la península coreana, afirmó el diario estatal de Corea del Norte Rodong Sinmun, tras la declaración de nulidad del alto el fuego en respuesta al inicio, horas antes, del ejercicio militar anual Key Resolve en el Sur con unos 3 mil 500 efectivos estadounidenses y 10 mil surcoreanos.
El diario oficialista aseguró, en una versión más dura de lo habitual en la retórica belicista norcoreana, que tanto los ciudadanos como el Ejército y sus misiles están listos para entrar en guerra de forma inminente pues “ahora es el momento de la batalla final”.
Sin embargo, Corea del Sur observa con escepticismo la anulación del armisticio por parte del militarizado régimen comunista, una medida que Pyongyang anunció para hoy la semana pasada como respuesta a las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por su tercera prueba nuclear.
Esto significa que legalmente es imposible que una de las partes pueda romper unilateralmente el acuerdo, cuya vigencia se ha mantenido incluso después del bombardeo del Norte a la isla surcoreana de Yeonpyeong en 2010 y varios enfrentamientos navales anteriores con resultados mortales.
No obstante, la tensión acumulada tras varios días consecutivos de amenazas norcoreanas despierta en las autoridades de Seúl el temor a un posible ataque, por lo que “el Ejército vigila de cerca cualquier movimiento de Corea del Norte”, indicó a Efe un portavoz del Ministerio de Defensa.
Por su parte, el Ministerio de Unificación, encargado de las relaciones con el Norte, anunció hoy que el régimen de Kim Jong-un también ha cumplido su promesa realizada días atrás de desconectar la línea de comunicación de la fronteriza “aldea de la tregua” de Panmunjom, única vía de contacto entre ambos vecinos.