El informe final que el Gobierno Federal presentará en torno a la causa de la explosión del pasado 31 de enero en el complejo de Petróleos Mexicanos (Pemex), y que se prevé se haga público antes del periodo vacacional de Semana Santa, confirmará las líneas de investigación previas respecto a la acumulación de gas.

 

Lo anterior, pese a que a casi 40 días del siniestro, los especialistas nacionales y extranjeros no han podido confirmar con precisión cómo es que se fugó, filtró o produjo el gas, cuyo estallido mató a 37 personas y dejó 101 lesionados, algunos de los cuales siguen hospitalizados.

 

El viernes pasado se realizó a puerta cerrada la reunión entre los funcionarios del gabinete que participan en la indagatoria conjunta de este caso, con los legisladores que integran la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional.

 

Por parte del Gobierno Federal acudieron a la reunión el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, y el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin.

 

Fuentes de la PGR indicaron a 24 HORAS que los funcionarios presentaron a los legisladores un resumen de los peritajes técnicos y científicos en los que se sustenta como la hipótesis más factible del accidente la acumulación del gas en la zona de pilotes de la Torre B2 del complejo administrativo de Pemex Refinación.

 

Se trata de dictámenes periciales que ponderan esta posibilidad por encima de otras como un atentado con artefacto explosivo, por lo que el gas será la causa oficial del incidente.

 

Al término del encuentro, el procurador Jesús Murillo Karam comentó, en breve entrevista, que las causas del incidente eran “claras” y que el trabajo está enfocado en ubicar el sitio de la posible fuga o filtración.

 

“El asunto de que fue una explosión de gas está claro; los avances que hemos tenido en cuanto a lo que faltaba, es decir, de dónde salió el gas y las responsabilidades, es lo que falta de determinar”, indicó.

 

Se explicó además que, una vez que se dé por terminada la fase de indagatoria de las causas y características de la explosión, las autoridades federales comenzarán con el deslinde de las responsabilidades administrativas y penales que corresponden con un accidente de este tipo.

 

Petróleos Mexicanos, a través de sus áreas de control interno correspondiente,  será el responsable de definir posibles sanciones  administrativas para sus empleados o contratistas, mientras que la PGR analizará los cargos de homicidio o lesiones culposas que pudieran generarse.

 

Dan de alta a otro trabajador

 

Pemex informó ayer que fue luego de un mes de tratamiento y recuperación, fue dado de alta el trabajador Marco Antonio Sigler Rangel, quién se encontraba internado en el hospital de la paraestatal ubicado en la carretera Picacho Ajusco.

 

Continúan hospitalizados ocho trabajadores luego del estallido del 31 de enero: siete en los hospitales de Pemex ubicados en Picacho y Azcapotzalco, y uno más en el Centro de Neurorehabilitación Ángeles. No se precisó el estado en el que se encuentran.