El gobierno venezolano rechazó el martes la expulsión de Estados Unidos de dos diplomáticos venezolanos en represalia por una medida similar de las autoridades de Caracas y afirmó que esos “dignos” funcionarios a diferencia de los estadounidenses no estaban en actividades desestabilizadoras en ese país.
“El gobierno bolivariano toma ese gesto como una retaliación, como represalia… porque no se corresponde con el principio de reciprocidad que alegaron en la nota que le entregaron a nuestro agregado comercial en Washington”, dijo el canciller venezolano Elías Jaua en declaraciones difundidas por la televisión estatal.
El gobierno del presidente Barack Obama expulsó la semana pasada a dos diplomáticos venezolanos en represalia por una medida similar de las autoridades de Caracas, lo que complicó las gestiones para mejorar las relaciones con ese país tras la muerte de Hugo Chávez.
El segundo secretario de la embajada venezolana, Orlando José Montañez, y el funcionario consular en Nueva York, Víctor Camacaro fueron declarados “personas non gratas” y viajaron a Venezuela el domingo pasado, se confirmó.
La medida fue una represalia por la expulsión de dos agregados militares estadunidenses, una medida que fue informada antes de anunciar la muerte de Chávez el 5 de marzo.
“En primer lugar ninguno de los dignos funcionarios consulares y diplomáticos que fueron expulsados de los Estados Unidos de Norteamérica estaban contactando a oficiales del ejército norteamericano para que le dieran un golpe de estado al presidente Obama, cosa que si estaban haciendo los agregados militares que fueron expulsado de Venezuela”, acotó Jaua.
Insistió en que los agregados militares estadunidense estaban “contactando a oficiales de la fuerza armada para participar de un proceso de desestabilización. Por eso el principio de reciprocidad que ellos están alegando no se aplica en este momento”
“Lo asumimos simplemente como un acto de retaliación, pero ratificamos nuestra decisión como gobierno bolivariano de preservar uno de los legados más importantes, quizás el más importante que nos deja el comandante presidente Hugo Chávez, nuestra independencia”, agregó.
Este incidente fue el más reciente impasse en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela que se mantienen sin embajador desde hace más de dos años.
Caracas y Washington han mantenido tensas relaciones diplomáticas desde que Chávez asumió el gobierno en 1999, pero las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países, aunque Estados Unidos sigue siendo uno de los mayores mercados para el petróleo venezolano.
Chávez, que a menudo se refería a Estados Unidos como el Imperio, acusó en varias ocasiones a Washington de estar detrás de desórdenes y su salida del poder por dos días en abril de 2002. Funcionarios estadunidenses han rechazado esos señalamientos.
Las finanzas del gobierno venezolano dependen en gran medida de la venta de petróleo a Estados Unidos y Venezuela también importa grandes cantidades de bienes de consumo de ese país.
No se espera, sin embargo, un cambio en la política exterior venezolana de resultar ganador el presidente encargado Nicolás Maduro, en los próximos comicios presidenciales del 14 de abril. Maduro como vicepresidente fue designado por el propio Chávez como su sucesor y es el favorito para salir victorioso.