El presidente de México, Enrique Peña Nieto heredó una “compleja situación de seguridad” marcada por 50 mil muertes en seis años y una confrontación entre el Estado y los cárteles del narcotráfico, afirmó hoy el director de Inteligencia Nacional (DNI), James Clapper.
Clapper, quien testificó ante el Comité de Inteligencia del Senado estadunidense, señaló que el legado incluyó además una “fuerte preocupación pública” sobre los niveles de violencia y una cooperación sin precedentes con los Estados Unidos.
“Peña Nieto ha dicho que priorizará los esfuerzos por reducir la violencia e impulsar las reformas orientadas a reforzar el estado de derecho”, señaló en su testimonio escrito en una audiencia sobre Amenazas Globales a la Seguridad de Estados Unidos.
Entre las metas del nuevo gobierno mexicano, Clapper enumeró la transición de México a un sistema acusatorio de justicia, un régimen más efectivo contra el lavado de dinero, la profesionalización policial y el refuerzo de las capacidades de inteligencia.
“El presidente (Felipe) Calderón pasó la Presidencia (…) habiendo hecho avances contra varios cárteles, en particular los Zetas, la Organización de los Beltrán Leyva y el Cártel del Golfo”, señaló el jefe de inteligencia de Estados Unidos.
Pero los homicidios vinculados a las drogas “se han incrementado significativamente desde 2007, el primer año completo de Calderón, y siguen altos. Más de 50 mil mexicanos han muerto como resultado de la violencia de las drogas desde ese año”, indicó.
México fue incluido en el capítulo destinado a América Latina, que incluyó apartados especiales sólo de otros tres países: Cuba, Venezuela y Haití.
Clapper hizo notar en su testimonio que la región en general padece de estancamiento económico, altas tasas de crímenes violentos, impunidad, así como de intentos de algunos partidos gobernantes por manipular las instituciones democráticas.
“Algunas iniciativas para fortalecer la integración regional están conduciendo a algunos países a tratar de limitar la influencia de Estados Unidos, pero están siendo trabados por diferencias ideológicas y rivalidades regionales”, anotó.
Sin embargo, resaltó el acercamiento de Irán con varios países de la zona, en especial con los líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) como Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador, además de mantener relaciones cordiales con Nicaragua.
En el apartado sobre México, Clapper destacó que el nuevo gobierno mexicano prometió impulsar la reforma constitucional de 2008 para reformar el sistema judicial,
“El proceso de reforma judicial ha sido disparejo en los estados de México y es improbable que muchos cumplan el plazo de 2016”, señaló.
Clapper mencionó asimismo el plan para crear una gendarmería nacional a fin de retomar los deberes de las fuerzas armadas, así como la reforma de las policías federal y municipal, además de enfatizar los esfuerzos contra el lavado de dinero.
A la audiencia, presidida por la demócrata por California, Dianne Feinstein, asistieron también el nuevo director de la CIA, John Brennan y el director del FBI, Robert Mueller, entre otros funcionarios estadunidenses.