Ante la creciente ola de violencia generada por la delincuencia organizada y las bandas del narcotráfico que padecen diversas entidades del país, habitantes de la comunidad de Huazulco, en el municipio indígena de Temoac, en Morelos, se armaron con machetes y palos desde el pasado viernes para intentar revertir la inseguridad.

 

Los pobladores de la región acordaron mediante una asamblea celebrada el fin de semana, armarse para darse ellos mismos seguridad ante falta de resultados de las corporaciones policiacas y el incremento de secuestros, robos y extorsiones, por lo que mantienen tomados los acceso y las salidas de Huazulco.

 

No obstante esta determinación, el secretario de gobierno de Morelos, Jorge Messeguer, negó de manera categórica que en la entidad “exista el riesgo de una policía comunitaria armada, como la que se ha presentado en otros estados de la República, eso es totalmente falso, no existe este riesgo, ni esta intensión”.

 

Insistió además que “el gobierno del estado no permitiría nunca, lo decimos con todo el énfasis, nunca permitiría que se establecieran en Morelos policías de tipo comunitario armadas, o con facultades que no les confiere la ley y que más allá de eso transgredieran la ley, no vamos a permitir que en Morelos se transgreda la ley”.

 

Lo que sí precisó es que existe un acuerdo con el presidente municipal de Temoac, Javier Sánchez Agundez, para que se establezca un consejo ciudadano cuyos integrantes participen como vigilantes desarmados con la policía de Mando Único.