“¿Quo nomine vis vocari?” (“¿Con que nombre quieres ser llamado?”). El nuevo pontífice respondió “vocabor Franciscus” (Me llamaré Francisco). Es la pregunta que le ha hecho el cardenal Giovanni Battista Re al nuevo papa.
El cardenal protodiácono, el francés Jean Louis Tauran, anunció a la ciudad de Roma y al mundo que el nuevo Pontífice es el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, el primer latinoamericano que llega al trono de San Pedro y el primero que adopta ese nombre y también el primer jesuita.
El nombre adoptado por el sucesor de Benedicto XVI no sólo significa una preferencia, también pude ser una “indicación” de cómo será su pontificado.
San Francisco de Asís es un santo italiano, que fue diácono, fundador de la Orden Franciscana y de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas, ambas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia Católica en la Edad Media, al contrario de otras hermandades que fueron consideradas herejes. De ser hijo de un rico comerciante de la ciudad en su juventud, pasó a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios. En Egipto, intentó infructuosamente la conversión de musulmanes al cristianismo.
Francisco de Asís nació bajo el nombre de Giovanni. Su padre era un próspero comerciante de telas que formaba parte de la burguesía de Asís y que viajaba constantemente a Francia a las ferias locales. Entre algunas versiones, fue la afición a esta tierra por lo que su padre lo apodó después como Francesco o el francesito; también es probable que el pequeño fuera conocido más adelante de este modo por su afición a la lengua francesa y los cantos de los trovadores.
El punto culminante de su transformación se dio cuando convivió con los leprosos, a quienes tiempo antes le parecía extremadamente amargo mirar. Se dedicó después a la reconstrucción de la capilla de San Damián. Según los relatos, lo hizo después de haber visto al crucifijo de esta iglesia decirle: Francisco, vete y repara mi iglesia, que se está cayendo en ruinas.
Su vida religiosa fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera. Tal forma de vivir no fue aceptada por algunos de los nuevos miembros de la orden mientras ésta crecía; aun así, Francisco no fue reticente a una reorganización. Es el primer caso conocido en la historia de estigmatizaciones visibles y externas. Fue canonizado por la Iglesia Católica en 1228, y su festividad se celebra el 4 de octubre. Es conocido también como il poverello d’Assisi («el pobrecillo de Asís», en italiano).
Con información de Agencias