GINEBRA. Prácticamente ha terminado la búsqueda de una partícula subatómica considerada un elemento constitutivo básico del universo.
Un grupo de físicos dijo el jueves que al parecer han descubierto esa partícula esquiva, llamada bosón Higgs, pronosticada hace casi medio siglo para explicar cuál es la fuerza que otorga masa a las partículas elementales.
El bosón Higgs fue pronosticado en 1964 para llenar un vacío en la comprensión de la creación del universo, que según la mayoría de los expertos ocurrió en una explosión masiva conocida como la Explosión Primordial, también llamada “big bang”. Se le dio el nombre de Peter Higgs, uno de los físicos que propuso su existencia, y más adelante fue conocida como “la partícula de Dios”.
El descubrimiento podría ser candidato firme al Premio Nobel. En julio, científicos en la Organización Europea para Investigación Nuclear, CERN, anunciaron el hallazgo de una partícula similar a Higgs, pero no dijeron de manera concluyente que fuese la misma.
Los expertos acaban de terminar la revisión de todos los datos recogidos en los experimentos.
“Los resultados preliminares con todos los datos del 2012 son magníficos y para mí está claro que estamos lidiando con un bosón Higgs, aunque todavía tenemos mucho por delante para saber qué clase de bosón es el Higgs”, afirmó Joe Incandela, un físico que dirige uno de los dos principales equipos del CERN, cada uno de los cuales cuenta con la participación de varios miles de científicos.
La comprobación que se trata de un bosón Higgs se determina mediante su interactuación con otras partículas y sus propiedades cuánticas, dijo CERN en una declaración. Después de revisar los datos, los científicos dijeron que “indican firmemente que es un bosón Higgs”.
Los resultados fueron anunciados en la declaración del CERN, con sede en Ginebra, y difundidos en una conferencia de física en los Alpes italiano.
El acelerador de partículas del CERN, de 10 mil millones de dólares, funciona en una enorme instalación subterránea debajo de la frontera entre Suiza y Francia y ha estado produciendo colisiones de protones para investigar los orígenes del universo.
La existencia de la partícula ayuda a confirmar la teoría de que los objetos adquieren su tamaño y forma cuando las partículas interactúan en un campo de energía con otra partícula clave, el bosón Higgs. Mientras mayor su atracción, mayor será la masa, según la teoría.