La historia de esta cantante británica Adele, de tan sólo 24 años, ha sido vertiginosa y extraordinaria desde que XL Rcordings le ofreció un contrato de grabación en 2007, con lo que logró sacar a la luz su primer material 19, en enero de 2008.

 

Con 19 vendió más de 7 millones de copias en todo el mundo, y con su segunda producción 21,  logró colocar más de 26 millones, con lo que se posicionó en el lugar 37 de los más vendidos en la historia, e inició la ruta para recibir premios que, hasta hoy, no ha parado, pues tiene en su haber nueve Grammys; cuatro Brit Awards; cuatro American Music, un Globo de Oro y, por supuesto, el famoso Óscar.

 

Ahora sus bonos han subido como la espuma, así que su expectativa económica por presentación ha llegado a cifras realmente enloquecedoras: cobra 150 mil dólares por minuto, si es que usted la quiere contratar.

 

La cifra salió a la luz cuando el magnate sudafricano Vivian Imerman, la quiso contratar por 25 minutos para amenizar la boda de su hija, pero se sorprendió y echó para atrás cuando recibió la cotización de la cantante, en la que solicitaba un pago de 3.7 millones de dólares para poder estar en la gala.

 

Si bien tiene una voz espectacular, aunque no el físico ni el gusto, bien vale la pena, si tiene el dinero, tenerla para que nos cante al oído pero, por lo menos para el magnate sudafricano, es mucho pedir y, creemos, tiene razón.